De todos los males que pueda sufrir un país subdesarrollado como lo es Colombia, la corrupción al grado al que se ve acá, es la peor. Llevo décadas, viendo gente culpar del mal estado del país a las guerrillas, que para mí aunque culpables, su mayor injerencia ha sido ser la excusa para mantener a unos grupos políticos en el poder, unos gastos en guerra sumamente elevados, y una condición de desespero que elevo la corrupción a su nivel actual. Los paramilitares, el alto grado delincuencial y demás son solo subproductos de la guerra, que fue producida totalmente por la corrupción.
La corrupción no discrimina, más si se aprovecha de todas las coyunturas posibles, ayuda a guerrilla, paras, delincuencia. Se apodero de raíz de las tres ramas del poder público y se apodero de la cuarta, con su dinero mal habido. Esta tan compenetrada en la vida nacional tanto en el sector público como en el privado, en todos los sectores, que ya no se puede describir como un “cáncer”, sino más bien algo así, como un “cáncer gangrenoso” pues desaparece capitales de forma vertiginosa, y sus células se multiplican de forma bestial.
Los corruptos se han apoderado del país, estancándolo y sumiéndolo cada vez más en la miseria humana, acabo con los sistemas de transportes, masacro la salud, abolió la educación, el sistema político se convirtió en una de las peores mafias del país, que solo releva apellidos y partidos, por otros que ellos mismos generan y patrocinan, pero que a la final son siempre la misma banda delincuencial.
Se puso de moda, pues los estadounidenses la destaparon, pero siempre ha estado allí, y aun solo está escampando el temporal; hablando de colombianos esperando la pena de muerte en China, mientras que acá al ciudadano del común muere de hambre en la Guajira, o en las filas de los hospitales, o en las carreteras y las vías, cuyos únicos controles permanentes son aquellos donde nos multan por pendejadas, pues como siempre la agresión estatal solo va directo al bolsillo del hombre común, mientras los que se roban los billones, los alojan en sitios de lujo, o los envían a sus mansiones pues el ser tan pocos los capturados por ello los estreso.
Las consecuencias de esta corrupción desbordada, se ven en las calles, generaciones y generaciones de seres que están enamorados de la plata fácil, roban, asesinan, violan y demás pues la corrupción les enseño, que la justicia en locombia no EXISTE, hagas lo que hagas muy pronto te dejaran ir, pues preferimos mantener altos mandos del estado ganando sumas millonarias sin hacer nada, que mantener cárceles para castigar la delincuencia.
Ojala esta moda no sea pasajera, y que haga que los que no caigan desistan aunque sea un poco en acabar con el país, aunque sin penas y castigos que den miedo, la verdad lo dudo. Me entristece lo de los colombianos en China, pero añoro tener una justicia así.
