Los cinco lugares para tomar el té en Bogotá

Los cinco lugares para tomar el té en Bogotá

Invitamos a una chef colombiana, amante del té, para que nos dijera cuáles son los cinco mejores lugares para tomar esta bebida en la #BogotáQueYoQuiero

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agosto 26, 2016
Los cinco lugares para tomar el té en Bogotá

El té rejuvenece, adelgaza, es bueno para la piel y para el sueño. Los ingleses lo saben, los hindúes y chinos también. El té está, poco a poco, reemplazando al café en Bogotá. En la capital cada día son más los locales especializados en esta bebida, por eso consultamos la chef Mariana Zapata para que nos dijera cuáles son los cinco mejores:

El Templo del té

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Foto vía Facebook Templo Té

 

Había experimentado, cuando fui a China, que el té blanco es suave, dulce y generoso. Recuerdo que me habían dicho, en el tour de tés que hice por Beijing, que el blanco es un té delicado porque es el que menos se procesa, a diferencia, por ejemplo, del verde o amarillo. Por eso, no dudé en visitar el Templo del Té, cerca a mi casa, sobre la Carrera 24 con calle 37, en el Parkway para evocar mi viaje a Oriente. Allí no dudaron en ofrecerme un Silver Needle, uno de los más populares en China, cuyas hojas son recolectadas en los primeros días de primavera, como lo señala su carta. El resultado es una bebida delicada, fresca y ligera. ¡Una delicia!

Entre las más de 70 variedades, provenientes de Asia, Europa o Sudáfrica, recomiendo también la roja --o Pu-erh-- y las infusiones frutales.

Taller del té

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Foto vía Facebook Taller de Té

Soy amanté del té chai, a pesar de sufrir constantemente del colon. No lo consumo todos los días, pero siempre tengo una cajita marca Twings en la casa. Sin embargo, mi amiga Valentina que vive en Chapinero alto, sabiendo que yo era amante de este té originario de la India, me dijo que era una obligación probar el chai del Taller del té. Caminamos unas cuadras hasta la Calle 60ª No. 3ª-38. Valentina pidió un Punjabi Chai y yo me decidí por el tradicional, un Bollywood Chai, el famoso Masala de la India. Sentí un toque suave de jengibre, cardamomo, canela, pimienta y lógicamente el té negro. Muy rico, lo pedí con leche deslactosada y una empanada de espinaca con ricota. Recomendadísimo.

ArtTé

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Foto vía Facebook ArtTé, Té Orgánico y Accesorios

 

Llegué a ArtTé buscando un té generoso con mi estómago y mi paladar. Había escuchado que esta empresa, que tiene dos sedes en la Calle 119b No. 5- 48 y en el Centro Comercial Titán Plaza, vendía solo tés orgánicos, de calidad, con propiedades antioxidantes, traídos de oriente y lo más importante: 100% naturales. Sabía que el té verde es de los mejores digestivos, por eso me fui al local de Usaquén y me ofrecieron una versión llamada Jasmine Pearls: una mezcla de té verde y blanco – de los más populares en China – perfumado con el suave aroma del jazmín. Me contaron que las hojas del té son recogidas a mano y se secan con las flores de jazmín para que absorban su fragancia y le den ese sabor puro y suave que necesitan los estómagos sensibles como el mío. Qué terapia. Además que su sabor es una delicia.

Recomiendo mucho las catas de té que hacen todas las semanas y que miren los accesorios que venden. Hay unas teteras divinas.

Infinitea

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Foto: pinterest.com

 

Una amiga me recomendó este lugar ubicado en la Calle 79B No. 7 -60, por la calle de los anticuarios. “Tienes que probar la marca Harney & Sons, a mí me gustó el té Oolong”, me dijo emocionada. Fui decidida a buscar esa referencia que traduce a un té de origen chino, cuya oxidación, punto medio entre el té verde y negro, le da un color medianamente azul. Sin embargo,  me encontré con un té Oolong, aunque marrón, semi oxidado, mezclado con pedacitos de granada – la misma fruta que comen los turcos—.

También venden té negro, blanco, verde de esta misma marca, así como infusiones sin cafeína y varias colecciones especiales.

The Tea House

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Foto: masfranquicias.com

 

Cuando llegué a The Tea House cerca al aeropuerto – sobre la Avenida el Dorado No. 68C -61—dispuesta a llevarme una buena mezcla de té de frutas, me sentí comprando en el Gran Bazaar de Estambul. Conté, por lo menos, cien tipos de té, como aquél día que estaba deambulando por los pequeños locales del mercado más famoso de la antigua Constantinopla. Pero aquí, en el Tea House, me ofrecieron un té con manzana, uvas pasas, naranja, papaya, fresa, frambuesa, vainilla, flor de hibiscus y rosa mosqueta, llamado Buen Humor, bien diferente y mucho más rico que los frutales que probé en Turquía. Súper recomendas las variedades frutales que tienen – también en las sedes sobre la 14 con 80 y la 18C con 121—y el té Rooitea, que tranquiliza el sistema nervioso central.

 

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