La exdirectora del IDU vinculada al carrusel de la contratación en Bogotá no se presentó hoy a la audiencia de juicio en su contra. Le envió esta carta a la juez que lleva su caso en la que señala que la Fiscalía ‘’se ha ensañado en su contra buscando su detención antes de ser juzgada’’. Le pide que le permita presentarse en la etapa final del juicio. Su paradero es desconocido y el juicio continúa en su ausencia.
Febrero 9 de 2015
Doctora
MARTHA CECILIA ARTUNDUAGA GUARACA
JUEZ DÉCIMA (10) PENAL DEL CIRCUITO ESPECIALIZADA
Bogotá D.C.
Ref: Proceso 2009-00072
Respetada señora Juez:
Teniendo en cuenta la situación que se ha presentado en los últimos meses, que ha afectado mi habitual comparecencia a las audiencias que usted preside en el juicio que se surte en mi contra, de manera comedida y respetuosa, me permito manifestarle lo siguiente:
- El juicio que se adelanta en su despacho para mí es sagrado. Es el escenario idóneo para demostrar mi inocencia frente a las acusaciones que me ha hecho la Fiscalía General de la Nación. Usted siempre ha actuado de manera rigurosa, imparcial, respetando la presunción de inocencia y me ha permitido ejercer mi derecho de defensa con todas las garantías.
- Lamento mucho no haber podido asistir a las audiencias y hacer un seguimiento más inmediato de sus incidencias, especialmente porque se trata de la práctica de las pruebas solicitadas para mi defensa. Sin embargo, he seguido con interés y atención el desarrollo del juicio. He sabido del coraje y entereza con los que algunos testigos han ido a declarar, aun teniendo sus propias investigaciones en contra y cómo otros han sufrido las tensiones y consecuencias propias de estas situaciones. Bajo ese conocimiento, ratifico todas las actuaciones de mi defensor, quien ha actuado según las estrategias y orientaciones previamente acordadas conmigo.
- No ha sido nunca mi interés ni el de mi abogado dilatar o demorar el proceso, precisamente porque es allí donde espero que se deslegitimen las versiones que me acusan de haber actuado dolosamente en contra de la entidad que dirigí y a favor de terceras personas, de forma indebida. Es por eso que acudo a su Despacho para solicitarle muy respetuosamente, si finalmente resulta posible y pertinente, me permita comparecer a rendir mi testimonio durante la etapa probatoria del juicio y hasta antes de iniciar los alegatos de las partes, para que no haya ningún tipo de dilación, ni demora, ni aplazamientos en este momento. Le aseguro que antes de que se inicien los alegatos la realización de mi testimonio estará resuelto.
- Desafortunadamente, es una cuestión que no puedo solucionar inmediatamente, pues la Fiscalía me ha puesto en una situación que nunca esperé y para la cual no estaba preparada, como nadie podría estarlo. No me refiero propiamente a la detención, que en mi calidad de investigada es una posibilidad. Me refiero al ensañamiento con el cual la Fiscalía actuó para materializar mi privación de la libertad, acomodando la información para obtener una orden de captura, capturándome ilegalmente, usando información que no corresponde a la verdad a través de falsos testigos para fundar una medida de aseguramiento en mi contra y empleando toda clase de mecanismos con apariencia de legalidad, en una persecución que parece no tener límites para conseguir resultados que pretenden. La Fiscalía General de la Nación debe cumplir su función con total apego a la Ley. Los fines que persigue en la lucha contra la criminalidad deben inspirar un actuar riguroso y consciente, evitando desbordamientos y actos violatorios de los derechos humanos de los ciudadanos.
- Mi posición siempre ha sido la de enfrentar la situación que me tocó vivir y dar la cara en todos los escenarios a los que he sido llamada como consta con mi comparecencia en diferentes y disímiles instancias, con coraje y con respeto. Pero los vejámenes y presiones que sufrí mientras estuve privada de la libertad, me han causado un gran temor y por eso estoy marginada temporalmente de esa actitud. Es claro para mi en este momento que la medida de aseguramiento en nuestro país se ha convertido en una herramienta con fines distintos a los establecidos en la ley. De hecho, así lo ha registrado en varios apartes la Comisión Interamericana de Derechos Humanos a propósito de los casos analizados en Colombia. La Fiscalía ha logrado que algunas personas hagan ciertas afirmaciones que a ciencia cierta, sé que son falsas porque me involucran. Así las cosas, y siendo víctima de esta situación, no voy a convertirme en un falso testigo, ni porque eso alivie mi situación personal, bastante difícil hace varios meses. Estoy buscando y esperando que los jueces a través de los mecanismos legales, me protejan de esta persecución. Confío en que se me reestablezcan y defiendan mis derechos fundamentales y procesales, encausando de nuevo el proceso dentro de los estrictos parámetros de justicia y legalidad como todo colombiano debe ser tratado.
- No pretendo involucrarla en esta situación, que es fruto de otros procesos que me inició la Fiscalía, justo cuando me correspondía el turno de defenderme en el juicio, pero tampoco me parecía adecuado que usted percibiera, humanamente, que yo no estoy en disposición de aceptar las decisiones de la justicia. Por el contrario, siempre seré respetuosa de las decisiones judiciales, pero ello no significa que como ciudadana y como persona, no intente a través de los mecanismos que establece la ley, defender mis derechos y lograr protección frente a las acciones de las que he sido víctima.
- Espero que mi situación se aclare prontamente y que en consecuencia pueda tomar las decisiones procesales de manera oportuna, sin que ello afecte el desarrollo normal del juicio.
Por todo lo anterior, le solicito que si usted lo estima procedente, se continúe con el desarrollo de las audiencias según la programación acordada con las partes y se resuelva lo atinente a la práctica de mi testimonio una vez sea posible, antes de la fecha prevista para el inicio de los alegatos de las partes.
Respetuosamente,
Liliana Pardo Gaona
C.C. 51.889.520
