Después de 25 días de huelga de hambre de 1300 presos en cinco cárceles del país, el gobierno Santos encontró una salida para agilizar el proceso y comprometerse a que el 1 de agosto estarán en la libertad. El equipo del gobierno lo lideró el ministro de Justicia Enrique Gil y ayer se expidió el decreto 1252. Para superar la congestión judicial, una de las disculpas para la lentitud en la evacuación de los procesos, se enviarán jueces de descongestión, empezando por Tunja donde se han negado la mayor cantidad de solicitudes. El excomandante Jesús Santrich prefirió no viajar a Mesetas, a la firma de la dejación de armas y acompañó la huelga de hambre desde ese primer día en el que comenzó. El Secretariado de las Farc respaldó la protesta con un comunicado mientras ejercía presión a través de los mecanismos establecidos por las partes como la Comisión de Seguimiento a la implementación de los Acuerdos.
