Cada día se nota más la mano de los medios en las decisiones de los gobernantes y así mismo su influencia directa en la posición y decisiones de los colombianos. Ahora debemos afrontar la realidad que nos espera en el que será un año netamente electoral, donde las cartas están echadas y será más insoportable el manejo de la información por parte de los medios en Colombia, quienes buscan sin perjuicio alguno vender al mejor postor sus plataformas informativas.
Entonces, ¿qué nos espera a todos los ciudadanos si no tenemos nada más que hacer que escuchar y leer a los mismos medios existentes, los cuales tienen su objetividad permeada por los fructíferos contratos que se prestan a suscribir con los candidatos al congreso y la presidencia de la república? Sin lugar a dudas no echarán de menos los problemas más importantes para los colombianos, como lo son la salud, la educación, la corrupción, el empleo y la recuperación del tejido social colombiano.
El problema es tan grave que hoy las ideas se debaten en los medios y las respuestas se dan por el mismo medio, incurriendo así en la mayor polarización nunca jamás vista en Colombia que dilatan la verdad y la realidad que hoy vive el país. Colombia no soporta más esta interpretación mediática de nuestra situación actual.
Estamos seguros que el diálogo interpersonal es la mejor salida a nuestros problemas y deberíamos alejarnos de las posiciones singulares y convertimos en productores de mensajes pluralistas que lleven al consenso y al dialogo.
En estos días una de las noticias más relevantes en los medios no fue el problema social de Buenaventura o del Chocó, ni tampoco el nefasto plan pistola del clan del golfo, fue sin duda la intención de voto de los colombiano frente a las presidenciales del año 2018, donde con una marcada diferencia hoy puntea el exvicepresidente de la república German Vargas Lleras. Aunque no desconozco su ímpetu de gran ejecutor que demostró en su paso por el gobierno, espero que si es el nuevo presidente de la república, o quien sea quien resulte electo, se ocupe por los problemas sustanciales de nuestra nación.
Insto a todos los colombianos que usan las redes sociales a que sean más sensatos al momento de presentar sus opiniones personales, para que así evitemos caer en las estrategias mediáticas de los informativos que solo buscan un división más marcada de la que ya vivimos.
La responsabilidad en la información será la única que podrá develar la realidad y las necesidades de los colombianos.
