Hace 35 años, el 5 de diciembre de 1980, los colombianos sintonizaron un nuevo espectáculo de televisión. Carlos Pinzón, entonces conocido como periodista radial, había importado de Chile la maratón televisiva –Teletón- de 27 horas que tenía como fin crear un centro de rehabilitación para personas discapacitadas. Se propuso con ese primer programa recaudar $50 millones que se destinarían en la construcción en Chía de la Clínica Universitaria Teletón y que sería administrada por la Universidad de la Sabana. El entusiasmo con el que los televidentes recibieron esta iniciativa llevó a que en el evento se recaudaran más de 100 millones de pesos, con los que nació la fundación Teletón.
Durante 15 años los artistas nacionales desfilaron por el programa incentivando al público a donar lo que pudiera. El 25 de diciembre de 1995 se realizó, en esa primera parte, el último de los Teletón presentado por Carlos Pinzón.
Hubo una interrupción de casi 15 años hasta que en el 2010 la idea resurgió con el lema "Cuando tú te mueves, Colombia se mueve". Las cifras habían cambiado: el objetivo ahora era llegar a los 8 mil millones de pesos. La meta no sólo se cumplió sino que sobrepasó los 10 mil millones.
En los cinco años que lleva esta segunda etapa han pasado por la presidencia el abogado Rafael Stand, la economista Ana María Gómez, Rafael Carrillo y el médico Fernando Pinilla. Al consejo nacional de discapacidad le molesta que, con excepción de Carrillo quien es el padre de un niño con síndrome de down y tiene mucha sensibilidad hacia las personas con limitaciones, los demás son unos directivos externos que nunca han estado cerca de la realidad de los discapacitados.
La peruana Emilia Ruiz reemplazó al médico Pinilla en la presidencia de Teletón en el 2013. Había estado algún tiempo como directora de la Fundación Corona. Su momento de gloria fue en el gobierno de Andrés Pastrana, cuando después de haber estado vinculada al PNUD fue nombrada directora de la Agencia de cooperación internacional, adscrita a Planeación Nacional. Le fue entregada afanosamente la nacionalidad colombiana para que pudiera ocupar un cargo, en el que influyó su cercanía con el gobierno de Andrés Pastrana por cuenta de la amistad de su esposo Luis Fernando Ramírez con el ex Presidente. Ramírez fue su fórmula vicepresidencial en 1994 cuando fueron derrotados por Ernesto Samper Pizano. Cuando llegó a la Casa de Nariño cuatro años después, Pastrana nombró a Ramírez ministro de defensa. Desde enero del 2014 es miembro de la Junta directiva de Ecopetrol.
Emilia Ruiz
Los interrogantes sobre las inversiones de estos recaudos millonarios que no siempre se ven reflejados en el servicio a los discapacitados más necesitados, el último alcanzó los $13 mil millones, se han ido acentuando, pero no son nuevos. Una que resultó muy polémica, incluso al interior de la junta directiva fue la construcción de un centro en Ciudad Verde. El macroproyecto liderado por Amarilo, la constructora que está presidida por Roberto Moreno, según los detractores está construido en un lugar de difícil acceso para los usuarios de los servicios de la fundación. Igual sucede con el centro de Soacha, a pesar de su agradable fachada y de que por sus pasillos se ven recorrer médicos y terapeutas, el flujo de pacientes es escaso. Del de Cartagena se quejan por la falta de rampas de acceso a un segundo piso donde realizan las terapias. El de Manizales dicen los usuarios también es de difícil de acceso y el de Barranquilla está vía al aeropuerto junto a un puente que no han terminado de construir porque cuando llueve se lo lleva siempre el arroyo.
La mayoría de estos comentarios críticos llegaron a Las2orillas por via de La nota ciudadana, a las que se suman quejas relacionadas con la infraestructura de sus instalaciones. Hay pacientes que alegan que, a pesar de que a partir de la Ley 100 la rehabilitación en Colombia es un derecho y todo el que tenga un Plan Obligatorio de Salud (POS) puede acceder a ella, una organización como Teletón no sería necesaria porque finalmente esta opera como una IPS más, sin necesidad de acudir a las millonarias donaciones que se logran gracias al espectáculo televisivo montado por la empresa chilena Oritel, que involucra personajes de la farándula que son los que mueven el público, el raiting y el bolsillo.
