Son las 5:22 de la mañana des mes de septiembre el cielo esta nublado, caen unas cuantas gotas de agua, ya tan solo brisa luego de una noche lluviosa
Me dirijo hasta el metro, llego a la calle en donde nos toca sufrir, rogar para pasar. Es una calle bien diseñada, tiene cebras, semáforos tanto para los peatones como para los carros… y si… aun así es un tormento tener que pasar por allí.
Me encuentro en la carrera 99 ubicada en todo el frente de la estación San Javier, ya tan solo a una calle de llegar a mi destino, todos los días espero que el semáforo de peatones se coloque en verde y me dispongo a cruzar, en la mitad del camino las busetas del metro, como todos los días, aceleradas, con ganas de llegar a hacer un giro prohibido en este mismo lugar tan solo por la absurda pereza de dirigirse una cuadra más abajo que allí se encuentra una glorieta, lugar destinado para que estos vehículos realicen este giro sin poner en riesgo su vida ni la vida de los peatones.
Se pasan a toda velocidad el semáforo en rojo, aparte de que tienen el descaro de insultar, gritar, hasta el punto de tirar el automóvil encima a los peatones por la simple pendejada de no querer esperar 60 segundos que es lo que dura el semáforo de los peatones, pero, por el contrario a nosotros nos toca esperar unos aproximados 3 minutos para que cambie el semáforo y poder pasar a las malas, con el riesgo y casi la plena seguridad que vamos a recibir gritos, pitos, nos van a echar el carro encima, pero bueno, esa cultura solo es para los pasajeros no para los conductores.
Invito a las autoridades de tránsito a ir de civiles tan solo un día a varias horas, o a realizar tan solo unas 10 horas bien su trabajo en este lugar, usted agente de tránsito colóquese una camiseta, un jean con la cual no lo identifiquen y trate de cruzar esta calle y me cuenta cómo le va, o tan solo pare su moto allí y me cuenta cuantos carros pero principalmente los buses del metro que tienen esa famosa llamada cultura metro, cuántos de ellos le pasan por encima de la cara que están incumpliendo varias normas de tránsito y usted que hace? Yo le respondo por lo que me ha tocado vivir, absolutamente nada.
Cuantas cámaras hay en la ciudad de Medellín cogiendo infractores, coloque una cámara allí, y eso si se lucra de dinero en unos cuantos días, exagerando, porque en menos de 24 horas ya tiene más de 20 infractores…
A diario miles de personas con algún tipo de discapacidad motriz, visual, gente que está en sillas de ruedas o mujeres en embarazo o con niños en brazos, personas ya mayores con su bastón intentan pasar esta calle… y sí… es el mismo cuento, no es porque yo sea joven y pueda correr para que esas bestias pasen, ellos las personas “necesitadas” como ellos muestran en sus afiches que van pegados en todos los lugares posibles del bus son víctimas de esta misma situación.
Vuelvo a la estación San Javier luego de tomar unas fotografías, hablo con un policía, le pido el favor que si puede llamar al comunicador, o a alguien con el cual yo pueda hablar de la situación, muy efectivo en menos de 1 minuto ya me encontraba hablando con Edwin un asesor del metro, le cuento mi inconformidad con este caso que vivimos a diario las personas que utilizamos este medio de transporte, muy cortes me responde los buses son una empresa que trabaja con nosotros, pero yo no sé darte información sobre ellos, me da un número de teléfono al cual llamo y no contestan.
Voy por el lado del metro cable a la zona de información, allí una mujer me regala otro teléfono de línea metro, que allí me pueden asesorar bien. Voy al lugar donde parquean estos buses me encuentro con una señora y un joven que son los del control, dialogo con ellos y me informan que los conductores de los buses tienen asesorías para el buen manejo del vehículo y las normas de tránsito, en realidad no creo que les sirva de mucho, pero por lo menos intentan hacer algo.
Bueno, solo espero que si algún día atropellan a alguien, Dios no lo quiera, posiblemente sea yo, algún vecino o conocido les toquen el bolsillo a ver si aprenden, porque con el dinero es la única forma que hacen caso.
