Verónica Alcocer buscó a Mauricio Vélez, uno de los fotógrafos colombianos más famosos, para el relanzamiento de su imagen en esta segunda campaña presidencial de Gustavo Petro. Cambió su estilo, ya no es la tradicional y formal que acostumbraba a acompañar discretamente a su esposo hace cuatro años, ahora la sucreña tiene una agenda propia, lejos de Petro, proyectándose como una mujer empoderada e independiente.
Asiste a carnavales en Sincelejo, a las piloneras en el Festival de la Leyenda Vallenata, todo por su propia cuenta. Se reúne con artistas, diseñadores de moda locales e inclusive hace un mes estuvo merodeando por los pasillos de Indexmoda, en donde fue recibida por su presidente Carlos Eduardo Botero, que terminó en problemas con empresarios antioqueños.
Mauricio Vélez la acompaña en sus recorridos por las regiones, saca su cámara para retratar sus mejores momentos, desprevenida o no, le está ayudando a construir esa identidad con carácter.
La esposa de Petro conoce de cerca la trayectoria del fotógrafo, por eso no dudó ni un segundo en contactarlo a inicios de este año bajo un acuerdo de confidencialidad.
Verónica Alcocer no tiene intención de regresar a su rol de compañera del candidato, al contrario, quiere tener protagonismo.
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