A finales de diciembre del año pasado, Alejandra Borrero presentó a quien sería su nuevo amor, Elizabeth Bateman, una médico cirujana de la Escuela Juan N. Corpas especialista en psiconeuroinmunoterapia y quien se desempeñaba como Directora científica de la Fundación Conexión Bienestar. Durante la cuarentena, Bateman ayudó con sus terapias, tratamientos y conversatorios a personas que se encontraban embargadas por la soledad y desamparadas en el confinamiento. Su éxito fue inmediato, la catapultó con más de 20 mil seguidores dándose a conocer como una emergente influencer en temas de salud emocional y mental.
A mediados de enero, sus familiares informaron desde su cuenta de Instagram el grave estado de salud de Elizabeth a causa del coronavirus invitando a sus amistades y allegados a unirse en una cadena de oración y encender una vela para su pronta recuperación. La presentadora Catalina Aristizábal y la actriz Juliana Galvis, algunas de sus fieles pacientes, prendieron la alarma al informar que la doctora se encontraba en la Unidad de Cuidados Intensivos en donde pasó casi dos meses.
Alejandra Borrero acompañó a su nuevo amor durante su lucha contra el covid, nunca la desamparó con la esperanza que el calvario que vivían sería el día de mañana una simple pesadilla. Sin embargo, la doctora Bateman perdió la batalla contra el coronavirus, así lo informaron sus hijos en su cuenta de Instagram hace unas 3 semanas.
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