La protesta con la que los cubanos quieren recuperar su libertad

Arrestos arbitrarios, intimidaciones a las familias, despidos laborales y amenazas de condenas ejemplarizantes son el preámbulo de lo que puede ser una de las marchas históricas en Cuba. Este 15 de noviembre la oposición saldrá a las calles para realizar la que ha llamado Marcha Cívica por el Cambio. El pulso político entre el gobierno del presidente Miguel Díaz-Canel y la plataforma Archipiélago que convoca a los manifestantes ha hecho que la tensión crezca cuando por primera vez la protesta pretende ir a las calles amparada en el derecho de manifestación consignado en la Constitución. Ypor primera vez un presidente le dedica a este hecho buena parte de su discurso en la reunión del Comité Central del Partido Comunista de Cuba -PPC- al que asistió Raúl Castro, el 24 de octubre.

En evidencia está el remezón del tablero político que empezó el 11 de julio con las manifestaciones multitudinarias que 62 años después irrumpieron solo antecedidas por el “Maleconazo” de 1994 y que se extendieron desde La Habana por muchas regiones de país, dejando 500 detenidos, muchos de ellos aún en las cárceles. La marcha del 15N está prohibida por “provocación” y “fines desestabilizadores” y la Fiscalía ha convocado expresamente a los organizadores para anunciar la severidad con que serán juzgados si persisten en realizarla.

 

Yunior García, el dramaturgo que lidera la convocatoria desde el Movimiento Archipiélago

El líder de la convocatoria es Yunior García, un dramaturgo que tres semanas después del 11J apareció en Facebook con el grupo llamado Archipiélago que pretende ser el espacio donde puedan confluir “todas las voces” de la isla. Para buscar una “salida cívica a la crisis”. Porque la oposición en Cuba está diseminada en más de 30 movimientos políticos socialdemócratas, democristianos, liberales y sociedad civil, que algunos han tratado de aglutinar. Como Daniel Ferrer líder de Unpacu (Unión Patriótica de Cuba) la considerada disidencia más grande del país, que a mediados de junio empezó a hacerlo a través de la plataforma Consejo para la Transición Democrática en Cuba (CTDC).

Pero los líderes de la oposición están en la cárcel. Desde hace más de dos meses el artista Luis Manuel Otero Alcántara, 33 años, cabeza del Movimiento San Isidro, considerado "preso de conciencia" por Amnistía Internacional (AI) está en la prisión de máxima seguridad de Guanajay, en la provincia de Artemisa. Hace poco abandonó  su tercera huelga de hambre, y solo hasta el 21 de octubre pudo verlo su compañera, la curadora de arte Claudia Genlui, quien pudo contarle que la revista Time lo incluyó en septiembre entre las 100 personas más influyentes de 2021, mientras percibía la inmensa tristeza en las obras que Otero ha pintado en su encierro.

También está en prisión Daniel Ferrer, 51 años, uno de los activistas más conocidos fuera de Cuba. El régimen permitió que 89 días después de la captura su hijo lo visitara 20 minutos, sabiendo como se sabe que permanece semidesnudo en una celda de aislamiento, según ha denunciado Amnistía Internacional. Yunior García todavía está al frente de Archipiélago y la convocatoria de la marcha pero es objeto de amenazas constantes. Algunas de ellas macabras, incluso con actos vinculados a la religión yoruba para infundirle terror. En su reja de acceso a la vivienda aparecen aves decapitadas y crucificadas, plumas, tierra y sangre como si fuera parte de un ritual de santería.

A los movimientos opositores se ha sumado recientemente un nuevo actor con raíces en la dirigencia cubana. Después de 22 años años de ostracismo ha vuelto a la palestra el destituido exvicepresidente del Consejo de Estado Carlos Lage. Con ocasión de su cumpleaños 70 lanzó un video donde narra su vida y asegura que todavía cree en la revolución y el socialismo pero "con cambios profundos, muchos más que en los últimos 20 años".

 

Carlos Lage el más cercano a Fidel antes de la destitución, después de 22 años ha vuelto a la palestra

Lage pasó más de dos décadas al lado de Fidel Castro, pero Raúl Castro lo sacó sin fórmula de juicio y sin explicación alguna el 3 de marzo del 2009 junto con el excanciller Felipe Pérez Roque. En una de sus "Reflexiones" desde su sillón de enfermo, Fidel Castro escribió que "la miel del poder, por el cual no conocieron sacrificio alguno, despertó en ellos ambiciones que los condujeron a un papel indigno". El misterio de la destitución pareció develarse con el video de un informante al que hicieron alusión en su momento el Miami Herald y El País, en el que en su versión más larga de siete horas se muestran imágenes de los destituidos y la mofa de la enfermedad de Fidel, las dudas sobre la capacidad de Raúl para dirigir el país y alusiones al vicepresidente primero, José Ramón Machado Ventura como “el hombre del bisoñé. La grabación al parecer se hizo en La Finca, la casa de campo del empresario cubano Conrado Hernández, representante de los intereses comerciales del País Vasco en Cuba y amigo de Lage desde la infancia, a 60 kilómetros de La Habana. A estas se unirían otras de un restaurante llamado El Templete. Sea cual fuere la causa, la destitución fue fulminante.

El video del 2021 pretende ser el regreso de Lage al juego político. Ha sido compartido en redes por allegados del exfuncionario cubano, ha generado suspicacia por el momento en que apareció, justo a un mes de la marcha cívica. Desde el Movimiento San Isidro se cree que algún sector está presionando para darle relevancia a un ala dentro de la élite revolucionaria que representaba Carlos Lage, preparando el terreno de su regreso. Algunos se atreven a manifestar que el gobierno cubano ha comenzado a "resucitar fantasmas" en una "jugada desesperada" por ganar una partida que, en su opinión, ya perdió.

El periodista cubano José Raúl Gallego también piensa que el mensaje en video de Lage no es casual, ni tampoco una iniciativa personal, sino un material autorizado y divulgado por la Seguridad del Estado. Y se pregunta si la no es una estrategia de las autoridades para regresar al exfuncionario en sustitución del vicepresidente y jefe de la Comisión Permanente para la Implementación y Desarrollo, Marino Murillo Jorge, o del propio Miguel Díaz-Canel, y convertirlo en "la imagen de una posible reforma”.

 

Patria y Vida -en contraposición a Patria o Muerte- se convirtió en la "banda sonora" de las protestas

Si Lage tiene abiertos los canales, la oposición que quiere protestar en la calle los encuentra cerrados. Yunior García sigue sorteando como puede las dificultades de comunicación a través de internet, las cuentas son frecuentemente bloqueadas, pero persiste y busca “alternativas”, como trucos para, por lo menos, mandar mensajes cortos. El 15N todos vestirán de blanco, en cada provincia elegirán un sitio para manifestarse entre las 3 y las 6 de la tarde y responderán a las agresiones alzando las manos y recitando un poema de José Martí. Otros cantarán Patria y Vida, que salió a la luz en febrero y se convirtió en la “banda sonora” de las protestas de julio y ahora está nominada al Grammy en Mejor Canción Urbana y Canción Del Año. Su intérprete, el rapero Maykel Osorbo del Movimiento San Isidro, oirá los ecos desde la prisión.