Desde la pandemia, la vida de Germán Vargas Lleras fue tomando un nuevo rumbo que se profundizó con el accidente en bicicleta que tuvo el año pasado que lo llevó a buscar mayor tranquilidad y que coincidió con la llegada de Petro a la Casa de Nariño. La política activa pareciera no absorberle su energía y está dedicado a darse gustos. Inició el 2023 con un viaje express a Europa que disfrutó solo en compañía de su única hija que contraerá matrimonio y en lo que sería una despedida de soltera. Clemencia Vargas ha sido la escudera del exvicepresidente, inclusive fue ella quien le salvó la vida en el 2002 cuando en un viaje a la Isla de San Martín, ubicada en Países Bajos, mientras buceaba se golpeó el rostro contra el fondo del mar y sufrió un desprendimiento de la cara del cráneo. Gracias a su hija, quien supo reaccionar a tiempo y logró alistarle un viaje de urgencia a Bogotá, donde fue sometido a una cirugía que tardó doce horas y en la que le repararon el daño con placas de hierro y platino.
Mientras Germán Vargas Lleras disfruta los últimos días de su hija soltera, su esposa Luz María Zapata, desde Asocapitales ha ido tomando más protagonismo político. Sonó para ser fórmula presidencial de Gustavo Petro, muy impulsada por Roy Barreras, antes de que Francia Márquez tomará vuelo. Además acaba de organizar una reunión en el Guaviare de los alcaldes de ciudades capitales de departamentos a la que logró que el presidente Petro asistiera en la que de pasó se dio el encuentro entre éste y Claudia López para abordar el tema del metro subterráneo.
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