Mientras reestructura su equipo de trabajo, después de haberle solicitado renuncia protocolaria a todos los funcionarios de primer y segundo nivel del ministerio de Comercio y Turismo, la Ministra se fue en contravía de los defensores de animales que quieren sacar los coches del centro histórico de Cartagena. Una de las voces caribe más influyentes en el gabinete de ministros fijó su posición y tomó partido en el debate que divide a los cartageneros. Cecilia Álvarez respaldó la posición del alcalde Dionisio Vélez, que no cumplió con la orden de la Procuraduría que le pedía prohibirles la circulación. La ministra le dio la razón a los animalistas y detractores en el sentido que los caballos están siendo maltratados, pero piensa que esto se puede corregir y que los paseos en carruaje por la vieja ciudad amurallada son un patrimonio cultural y atractivo turístico que no se puede perder.
