Colombia tiene como principal asesor comercial en Medio Oriente a Israel, e Israel tiene a Colombia como segundo socio comercial, además que el 30 de septiembre de 2013 se firmó el Tratado de Libre Comercio con Israel mediante el ministro judío Neftali Bennet, líder supremacista y sionista que alguna vez declaró “Yo he matado a muchísimos árabes en mi vida, y no he tenido ningún problema por ello”, refiriéndose curiosamente no como “palestinos”, sino como árabes puesto que probablemente para los judíos éstos no existen.
Si bien, ningún TLC le ha convenido a Colombia. Ahora el gobierno judío ha expresado demasiado deseo de apoyar el posconflicto, capacitando personal de nuestro país para dicha tarea en áreas como ciencia, educación ciberseguridad y cultur. ¿Qué quiere decir el primer ministro de Israel cuando este Estado ha ido bombardeando población civil sin escrúpulos y ha sido principal cómplice de las guerras en el mundo?
Durante el encuentro el presidente Santos se refirió a los judíos como “son muy buenos y podrían hacer buenas inversiones en agroquímicos, software, telecomunicaciones, energía, servicios financieros” y que es bastante adecuado seguir en un funcionamiento mutuo entre el país israelí y el Estado colombiano.
¿Pero en qué ha servido el apoyo de los judíos a Colombia?
Las maneras del sionismo en Colombia se han visto influencias también en la violencia como lo fue con el paramilitarismo. Su máximo jefe, Carlos Castaño, quien a los 18 años viaja a Israel en 1893 para tomar un curso avanzado de combate llamado ‘562’.
Llegó a tierra de la judería internacional no para hallar la paz del país más ‘azotado por la violencia’, sino para aprender de un curso sobre guerra y terrorismo, lo cual aprendería lo suficiente para ser el líder ferviente del paramilitarismo en la historia de Colombia. También viajaría a Israel Salvatore Mancuso.
Alguna vez el comandante paramilitar diría "de hecho, el concepto de autodefensa en armas lo copié de los judíos" Carlos Castaño, Mi Confesión, 2002.
Pero volviendo a Colombia Carlos Castaño Gil, junto a su hermano mayor Fidel establecieron mucha cercanía con el narcotraficante Pablo Escobar. En 1987 pidieron ayuda a los judíos de Israel, probablemente a través de los intermediarios del ejército colombiano. En los grandes medios los 16 entrenadores judíos y algunos británicos fueron presentados como ‘mercenarios’, tal vez debido a los prejuicios de los agentes de la DAS, que escribieron un reporte sobre ellos. Los entrenadores militares extranjeros estaban de lejos muy bien conectados para ser ‘mercenarios’ ordinarios actuaban claramente con aprobación del gobierno, mas definitivamente el de Israel, y probablemente de alguna institución de EU también-.
Castaño, quien asistió a esos cursos, dijo que miembros del ejército colombiano los habían de hecho acordado, y tenían entrenamiento de parte del famoso oficial judío Yair Klein. Tales alianzas derivaron en las llamadas escuelas de formación y sicariato financiadas por el narcotráfico, que comenzaron en 1984. Cuando Uribe era gobernador del departamento de Antioquia en la mitad de los noventa, ayudó a crear una fuerza paramilitar llamada Convivir, en la que se rumora que estuvo el jefe paramilitar Salvatore Mancuso, que al igual que Castaño estuvo en Israel entrenándose.
¿Desde cuándo el poder del sionismo se ha instaurado en Colombia?
Desde mucho antes pero recordemos como lo escribe el profesor Javier Guerrero que “en 1938 una vez ascendido el presidente Santos, las migraciones judías aumentaron por las persecuciones en Europa, y en el Gobierno se daban contradicciones como el manifiesto antisemita de algunos funcionarios como el ministro de relaciones exteriores, Luis López de Mesa quien no solo los comprendía como pequeños comerciantes condicionados al a usura, sino que se extendía también a los grandes capitalistas. El discurso de los modernitas reaccionarios era jerarquizar los peligros de la gran masa, de la conspiración mundial, desde los años treinta cuando termina la hegemonía conservadora hasta el final de la segunda guerra mundial, colocaba a los judíos como el mayor peligro contra Occidente”.
Bibliografía:
Guerrero Barón Javier. (2014). El proceso político de las derechas en Colombia y los imaginarios sobre las guerras internacionales 1930-1945. Tunja: Editorial UPTC.
www.elespectador.com/noticias/judicial/asi-fue-genesis-del-paramilitarismo-articulo-436386
