Uno de los mártires del Paro Nacional ha sido Lucas Villa, el joven que en Pereira recibió 8 balazos durante una manifestación pacífica en un viaducto que comunica a Dosquebradas se debate desde el pasado miércoles entre la vida y la muerte en una Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital San Jorge. Ante todo pronóstico y pese a que el país tenía la esperanza viva, el gerente del hospital, Juan Carlos Restrepo, declaró que Lucas no ha presentado ninguna respuesta neurológica, por lo que se le diagnosticó muerte encefálica.
Ahora los doctores solo están esperando que el corazón del activista de 37 años deje de latir. Su familia ya recibe apoyo psicológico.
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