La opinión pública de nuestro país se ha encargado de convertir en figuras opacas e incluso invisibles a los vicepresidentes que hemos tenido. Solo los recordamos por sus enfermedades, metidas de pata o renuncias estratégicas; convirtiéndolos así en empleos sin importancia, ni peso político, claro, en el imaginario colectivo.
¿Para qué sirve un vicepresidente?
Empecemos por decir que Colombia solo ha tenido 11 vicepresidentes desde su declaración como República en 1886. En 1910 la vicepresidencia fue abolida por una reforma constitucional y con la Constitución de 1991 fue restablecida esta figura.
El vicepresidente será elegido por votación popular el mismo día y en la misma fórmula con el presidente, es decir, al elegir el candidato presidencial se está llevando todo el combo. El vicepresidente tendrá el mismo período del presidente y lo reemplazará en sus faltas temporales o absolutas, aun en el caso de que estas se presenten antes de su posesión. Además, el presidente de la República podrá confiar al vicepresidente misiones o encargos especiales y designarlo en cualquier cargo de la rama ejecutiva. En otras palabras, el vicepresidente puede llegar a ser presidente si este falta. Además, puede encarar cualquier tarea que le sea asignada; para lo cual el vicepresidente debe gestar un plan de acción.
¿Cuál es la importancia de la vicepresidencia en las actuales elecciones?
Sea quien gane las elecciones presidenciales, Colombia tendrá un hecho histórico, una mujer ocupará el segundo cargo más importante de la vida política; para muchos esto nos debería bastar, pues se supone que dicho hecho denota que las maneras de hacer política en el país están cambiando, las mujeres están alcanzando su anhelada igualdad, pero ¿qué tan cierto es esto? ¿Basta con qué una mujer este en un alto cargo para que el resto de nosotras se sientan representadas y defendidas? Y entonces, recuerdo las palabras de Simone de Beauvoir “La burguesía conservadora sigue viendo en la emancipación de la mujer un peligro que amenaza su moral y sus intereses”[1]. Y ya sabemos que la burguesía, no es solamente una cosa de hombres. Es por esto que se hace necesario revisar el perfil de las dos candidatas a vicepresidentas, de manera que nos permita hacer un esbozo de cuáles son sus posturas y posibles políticas sobre los temas de nuestro interés.
Marta Lucía Ramírez
- Candidata a la vicepresidencia por el Centro Democrático, fórmula presidencial Iván Duque.
- Estudió Derecho en la Pontificia Universidad Javeriana.
- Se especializó en Derecho Comercial, Alta Dirección Empresarial, Legislación Financiera y tiene un Fellow del Centro de Asuntos Internacionales de la Universidad de Harvard.
- Fue profesora de la Facultad de Derecho en la Universidad de los Andes y en la Pontificia Universidad Javeriana.
- Directora General de Incomex 1990 - 1991.
- Diseñó desde sus bases el Ministerio de Comercio Exterior y la apertura económica institucional.
- Viceministra de Comercio Exterior 1991 - 1994.
- En el gobierno de César Gaviria gestó la apertura y el comercio exterior.
- Diseñó Fiducoldex un organismo gubernamental que se encarga de prestar servicios fiduciarios a los exportadores.
- Ministra de Comercio Exterior 1998 - 2002, en el gobierno de Andrés Pastrana.
- Ministra de Defensa 2002 - 2003 en el gobierno de Álvaro Uribe Vélez.
- Diseñó la política de Seguridad Democrática.
- Promovió la creación de batallones de alta montaña.
- Estableció una junta directiva, con empresarios de alto nivel, para apoyar los procesos logísticos, gerenciales y de transparencia del Ministerio.
- Senadora 2006 - 2009, donde ayudó a establecer el Sistema de Seguridad y Defensa Nacional.
Además de las diferentes actuaciones que ha tenido en los gobiernos de turno Marta Lucía se define como conservadora, lo cual se puede explicar en palabras de José Luis Romero, “los conservadores, aunque se expresen a través de actitudes políticas, son, mucho más que eso, los celadores de la preservación de las estructuras”[2]. Es decir, ella es una ferviente cuidadora de las estructuras primarias, como la familia, esa nuclear y heterosexual; por lo tanto está en contra del aborto, del matrimonio y de la adopción entre parejas del mismo sexo, de la legalización de la dosis mínima, entre otros temas que abren el paso a nuevas estructuras sociales y por lo tanto a diferentes formas de ver y ser en el mundo.
Ante este breve paneo de la experiencia de Marta Lucía no podemos negar que conoce muy bien el sector público, pero también queda demostrado que sus actuaciones la ubican en una esfera donde la transformación y el cambio que Colombia necesita, no estará en su agenda política.
Ángela María Robledo
- Candidata a la vicepresidencia por Colombia Humana, fórmula presidencial Gustavo Petro.
- Psicóloga con maestría en política social.
- Fue Decana de la Facultad de Psicología de la Pontificia Universidad Javeriana.
- Presidenta de la Asociación Colombiana de las Facultades de Psicología.
- Directora del Departamento Administrativo de Bienestar Social del Distrito durante la segunda alcaldía de Antanas Mockus.
Ángela María Robledo ha estado vinculada con la academia y ha ejercido pocos cargos en el sector público, aunque uno de ellos por voto popular. Fue representante a la Cámara por dos períodos consecutivos, asumiendo como una postura personal no iniciar la contienda electoral por un tercer período. Por lo tanto, evaluar en términos objetivos su alcance como funcionaria pública, de la manera que se hace con Marta Lucía se hace difícil. Pues, como sabemos, la labor en el Congreso es una suerte de poder argumentativo y fuerza política.
Por su trabajo en la Cámara ha sido reconocida en dos ocasiones consecutivas como la mejor congresista mujer del país, según el panel de opinión de Cifras y Conceptos. Durante su paso por el Congreso ha promovido los siguientes temas: la defensa de niños, jóvenes y mujeres, a partir de debates de control político en defensa de sus derechos. Es coautora de la Ley 1719 del 2014 para combatir la impunidad en casos de violencia sexual en el conflicto armado. Ha liderado los debates de control político sobre las políticas alimentarias del Gobierno y denunciado la violencia y el reclutamiento forzado de niños para la guerra. Es una defensora de los derechos humanos en particular de niñas y mujeres.
Ha sido una ferviente opositora en temas sensibles para el grueso de la población colombiana como, la participación de niños y jóvenes en el conflicto armado, la reforma a la justicia, la ley Lleras 2.0, la reforma a la educación superior propuesta por el Gobierno de Santos, la reforma a la salud, entre otros que han buscado convertir los derechos en mercancía.
Ángela María Robledo se ha declarado abiertamente como feminista, es una activista comprometida con la paz y los derechos de los niños y las niñas, en especial en el marco del conflicto.
Fuentes consultadas:
Marta Lucía, en contra del aborto en Colombia
El progresismo conservador de Marta Lucía Ramírez
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[1] Beauvoir, de Simone. El segundo sexo. Décimo primera impresión: diciembre, 2016, p. 26.
[2] Romero, José Luis: Situaciones e ideologías de América Latina. Medellín. Editorial Universidad de Antioquía, 2001.
