Además del poderío electoral, Lorica, municipio del bajo Sinú se caracteriza por ser el epicentro de monumentales casas políticas de renombre, las cuales no solo tienen notoriedad en el espectro regional, sino también nacional, por lo tanto, la puja por el poder local es de tamaño mayúsculo.
Una reciente sondeo en aras de medir la favorabilidad de algunos precandidatos a la Alcaldía de Lorica muestra lo que serían las primeras brisas de un fenómeno político que estremecería las casas tradicionales.
Jairo López Saleme, un loriquero vestido con túnica conservadora e impulsado por el sentir popular y vocación de servicio sería quien desbancaría el poder hegemónica de dos castas políticas.
López Saleme sería la personificación en Lorica de las nuevas tendencias o boom en la política, donde los candidatos alternativos o apartados del aparto gubernamental son quienes tienen mayor aceptación popular.
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