Huérfanos y desplazados que dejó la Guerra de Los Mil Días a finales del siglo XIX fueron los primeros estudiantes del mejor colegio público de Bogotá fundado hace 119 años y conocido ahora como la Escuela Tecnológica Instituto Técnico Central (Etitc).
Lea también:Cuando Aterciopelados se inventó la canción que puso a los colombianos a escuchar rock en los 90
En la sede del barrio la Favorita, ubicada en la Calle 13 # 16-74 en el centro de Bogotá, en la localidad de Los Mártires, un millar de jóvenes aprenden sistemas, mecatrónica o robótica en sus últimos años del bachillerato técnico e industrial donde se preparan para estudiar una carrera tecnológica. El sector es uno de los más complicados de la ciudad por estar muy cerca de la zona de tolerancia, la antigua calle del cartucho y el Bronx.
Los estudiantes pioneros, inspirados por los Hermanos de La Salle que abrieron las puertas del colegio el 19 de marzo de 1904 y recibieron autorización mediante el Decreto 146 del 4 de febrero de 1905, aprendían herrería, fundición, metalistería, ebanistería y artesanía, los oficios en los que los formaban para que afrontaran la vida y el trabajo de la época.
La historia cuenta que, en ese entonces, el Gobierno Nacional primero creó el hogar para los niños desamparados durante la Guerra en el colegio el Espíritu Santo, posteriormente abrieron el asilo San José y en 1893, los hermanos de las escuelas cristianas de la comunidad de La Salle recibieron la administración del asilo con el fin de impartir educación cristiana a los niños.
Los jóvenes de ahora, modelo siglo XXI, asisten a las aulas del mejor colegio público de Bogotá y adquieren habilidades en programación, mecatrónica o robótica en una Institución de Educación Superior pública reconocida por el Ministerio de Educación Nacional mediante el Decreto 758 del 26 de abril de 1988.
Vea también: El nuevo Cartucho: El mercado de pulgas más terrorífico de Bogotá
Adicionalmente, el 1 de diciembre de 2006, a través de la Resolución 7772, el Ministerio de Educación Nacional cambió el carácter académico y la Institución se convirtió en la primera de su tipo en Colombia.
La Escuela, al cumplir 119 años en 2024, preparando estudiantes para la vida diaria en el manejo de procesos industriales, sistemas y computación, diseño de máquinas, mecánica automotriz, mecánica industrial, mecatrónica, moldería, metalistería y dibujo técnico, la base de todas estas disciplinas.
En sus más de cien años, la Escuela Tecnológica Instituto Técnico Central ha mantenido su estructura tal como se construyó en 1905. Tiene 4 pisos y 40 aulas para 1.080 estudiantes que llegan de todas las localidades de Bogotá y distintos municipios de Cundinamarca como Mosquera, Sesquilé, Cajicá y Chía.
El mejor colegio público de Bogotá es patrimonio histórico y cultural de la Nación
Mediante el Decreto2859 del 26 de noviembre de 1984, el Instituto Distrital de Patrimonio Cultural de Bogotá declaró patrimonio histórico y cultural de la Nación y del Distrito a la Escuela Tecnológica Instituto Técnico Central.
Durante toda su trayectoria académica, la Escuela Tecnológica Instituto Técnico Central ha logrado varios reconocimientos otorgados por el Ministerio de Educación Nacional como los premios a la excelencia durante los años 2008, 2011, 2012, 2013, 2014, 2015 y 2016.
En 2023, obtuvo el primer puesto entre los establecimientos educativos públicos de la ciudad como el mejor colegio oficial de la capital del país. En 2018, la Escuela Tecnológica Instituto Técnico Central ocupó el primer puesto en las Pruebas Saber 11 y esa misma posición la alcanzó en 2020. En los otros períodos, ocupó el segundo lugar, lo que destaca orgulloso el coordinador Carlos Armando Hernández.
Actualmente, la Institución Educativa cuenta con 1.080 estudiantes desde los grados sexto hasta once con niños y niñas entre los 11 años y los 18 años, a quienes sus padres inscribieron en los meses de julio y agosto, sin importar el colegio de procedencia del aspirante. Presentaron pruebas de admisión escritas y psicológicas los meses de septiembre y octubre con una empresa externa a la institución.
Quienes logran pasar las pruebas, comienzan un proceso de matrícula para ingresar a los grados sexto y séptimo durante los cuales explorarán su vocación para saber cuál de las carreras técnicas o tecnológicas les gusta más. En el grado octavo escogen la especialidad con la que finalizan su Bachillerato Técnico al presentar un proyecto de grado en 11.
Por temas de calidad, el coordinador Carlos Armando Hernández comenta que todo el proceso tiene costo. La inscripción oscila entre 50 mil y 60 mil pesos para realizar las pruebas y la mensualidad equivale al 10 % del salario mínimo (unos 130 mil pesos). El dinero se invierte en infraestructura, elementos para los talleres o papelería. Los estudiantes que durante su periodo académico ocupan los 3 primeros puestos, tienen algunos beneficios económicos como quedar exentos de matrícula y pensión.
La jornada escolar se inicia desde las 6 y 30 de la mañana hasta las 2 de la tarde. A partir de esa hora, comienzan las clases para los más de 3.000 estudiantes de Educación Superior que acuden a las dos sedes: la Central y la del Tintal en la localidad de Kennedy que se extiende hasta las 10 de la noche.
Son muy pocos los estudiantes de la zona que usan transporte público, unos 300 aproximadamente. El resto, utiliza la ruta escolar. Hay 220 estudiantes de sexto grado de 11 años de edad y en los grados 11, los alumnos tienen entre los 16 y 18 años de edad máximo.
Los jóvenes cursan carreras técnicas profesionales como mecatrónica, sistemas, procesos industriales y diseño de máquina, ingeniería y carreras tecnológicas con una duración entre los 4 y 5 años.
Académicamente, a los estudiantes de la Escuela les ha ido muy bien porque han obtenido muy buenos resultados en las Pruebas de Estado para las que se preparan con procesos de autoevaluación y creación de ciertas herramientas que les permiten ir mejorando el desempeño académico.
La Escuela Tecnológica Instituto Técnico Central, como parte del proceso de formación, prepara a los estudiantes y mediante una serie de estrategias identifica debilidades y fortalezas en cada área porque las Pruebas de Estado no son el único objetivo, sino que buscan que los jóvenes continúen en la Educación Superior después de pasar por las aulas, talleres y aprobar las materias en el mejor colegio de Bogotá.
