Por un lado, en el departamento está la continuidad de un modelo de gobierno de élites tradicionales en la política, que persiste desde que se celebran las elecciones populares y desde otra orilla, está la posibilidad de un cambio, en convergencia de diversos actores, que posibilite se extienda el poder de un sector emergente en la política, que se ha afincado en Santa Marta, y cuenta, en su mayoría, por su trasegar, con la opinión favorable de la gente. En la capital del departamento, el Distrito de Santa Marta, por antonomasia, se disputa la continuidad de este mismo sector emergente, en un proceso político, desde hace cerca de 8 años, frente a la posibilidad de cambio, hacia otros sectores tradicionales, que aspiran a ocupar la alcaldía. Parece un rompecabezas, pero sus fichas calan, si se revisan las encuestas, las propuestas y los acumulados políticos.
Por el costado de las encuestas, para la Alcaldía de Santa Marta, Virna Johnson sigue en su carrera en ascenso, en abril en la encuesta de Tempo group registraba un 24%, separándose del lote de los demás candidaturas, entre las que estaban algunos que al final de cuentas no aspiraron; en mayo decreció a 21% en la encuesta de CNC, aunque aún las campañas no habían oficialmente iniciado; en agosto en la Encuesta de CM& picó en punta con 58% frente a Palacio con 15% y Herrera con 6% y en septiembre en el sondeo de Cifras & Conceptos, aparece la candidata con el 67%. En ese contexto, como va la tendencia, no se admiten chocorazos, con una organización logística y de mecánica electoral medianamente eficiente, podría llegar a ser la primera alcaldesa electa del distrito, a ver si se cumple la máxima de Gabriel García Márquez de que el único cambio que no ha ensayado el mundo para ser más justo es el de ser gobernado por mujeres.
En el caso del departamento, los candidatos a la Gobernación registran un 60% en sondeo de Cifras & Conceptos por la alternativa de Carlos Caicedo, frente a la continuidad del grupo político de la familia Cotes, con el exgobernador Luis Miguel, con el 25%, mientras que los otros candidatos se acercan al 2%. En cuanto al espacio público en la campaña electoral, en la carrera a la Gobernación se celebró un polémico debate entre candidatos, al que no asistió el que puntea las encuestas, argumentando faltas de garantías y en simultánea organizó un colorido evento, interconectado, participativo y de amplio cubrimiento de medios regionales, en que presentó sus propuestas, mientras los otros candidatos se enfrentaban cara a cara, en vivo y en directo, bajo la organización de una alianza de medios locales. Esta campaña a la Gobernación en algunos momentos, se vistió de polarización, con señalamientos, amenazas, guerra sucia, batalla tras las pantallas en redes sociales, sin embargo, desde el quiebre de la encuesta, ha transcurrido de una manera muy lineal, en la que los candidatos han realizado campañas de giras a municipios, eventos públicos y privados, caminatas puerta a puerta, visitas a medios de comunicación, publirreportajes, cuñas radiales, en fin, sin que aún se pongan en el centro del debate un mensaje que cale en la ciudadanía más allá de la esperanza en medio de, valga la redundancia, de la desesperanza, en un departamento con indicadores que, en algunos casos, superan al Chocó, y, otros, a La Guajira, quizás de los 3 departamentos más antiguos y más pobres, con amenazas de corrupción y violencia, del país. En el distrito, por su parte, las campañas han seguido su curso de acuerdo con los manuales de marketing político, sin embargo, como parece se ha vuelto costumbre en lo nacional, regional y local, no se han presentado los más opcionados, a los debates ni foros ciudadanos o académicos que se les ha invitado, aduciendo diversos motivos, que valdría la pena revisar por cada momento.
En un escenario de 6 alcaldías de la U, 9 liberales, 10 de Cambio Radical, 2 del desaparecido partido Opción Ciudadana, 1 de Fuerza Ciudadana y 1 conservadora, cerca de 983 mil personas en 340 puestos de votación, según el Censo Electoral oficial, se disputarán las curules de las corporaciones públicas y cargos uninominales de elección popular, el próximo 27 de octubre, en el departamento del Magdalena. Según la Defensoría del Pueblo, en este certamen persiste en el Magdalena el riesgo electoral de presencia de grupos armados organizados, siendo el departamento uno de los 10 en el país, con más conductas violatorias. En esta alerta temprana, Santa Marta, se considera como un territorio con alta conflictividad social, por los mencionados riesgos electorales, que afectarían las elecciones en libertad.
En los Mapas y Factores de Riesgo Electoral en el Magdalena, según la Alianza de la MOE, FLIP y CODHES, la Sierra Nevada de Santa Marta es la sexta región con riesgo alto, que la constituyen 19 municipios de 3 departamentos colindantes. En ese marco, entre los departamentos con mayor riesgo electoral, el Magdalena está en el puesto 10, con 17%, 5 municipios en riesgo, que incluyen a Santa Marta y Plato en alto y Pueblo Viejo y Guamal en riesgo medio, por factores indicativos de coincidencias de Fraude Electoral y de Violencia. También, aparece el Magdalena con riesgo medio de fraude a elecciones locales, en el que Santa Marta, Tenerife y Guamal aparecen en riesgo medio, y Sitionuevo y Remolino en riesgo alto. Ciénaga en riesgo extremo, Santa Marta en riesgo alto, Plato y Guamal en riesgo medio, por factores de violencia, como el desplazamiento, la violencia contra líderes políticos, sociales y comunales o la violencia contra la libertad de prensa. Con déficit de cedulación, están en riesgo bajo los municipios de Sitionuevo y El Difícil. El Magdalena está de puesto 19 entre 33, por factores de riesgo de violencia, con 8 municipios en riesgo y porcentaje de 26,9%. En riesgo por trashumancia electoral estaría también el departamento, en el puesto 20 con proporción de 30% con 9 municipios en riesgo, entre los que se mencionan a Zapayan con riesgo extremo, Sitionuevo, Tenerife y Aracataca, con medio, y San Zenón con riesgo alto; en este último municipio también se evidencia con riesgo medio, junto con Zapayán, con riesgo alto, por alto nivel de censo electoral, es decir que podría haber más población habilitada para votar que habitantes.
En relación con el acumulado político, en la capital el movimiento Fuerza Ciudadana ha crecido, en 2011 en alianza con el Partido Liberal llevó a la Alcaldía con 74.553 votos a Carlos Caicedo y continuó en 2015, con más de 92 mil votos, con Rafael Martínez. A la Duma, los sectores tradicionales alcanzaron el 75,99% de la votación y los alternativos, con casi poco más de 63 mil votos, es decir, un 13,56%, en la pasada elección regional. En la Gobernación después de la ingrata recordación de candidaturas únicas aliadas con actores armados, que consiguió el 81% de los votos válidos en aquella ocasión, se pasó al 36,35% en 2007, al 59% con cerca de 172 mil votos de Cotes al cuadrado en 2011 y 62.99% en 2015, con 296,829 votos, y casi 100 mil de estos mismos de la actual gobernadora, en el Distrito de Santa Marta.
Otros acumulados a resaltar en las pasadas elecciones tiene que ver con la apertura de las consultas interpartidistas, en la que la Consulta Naranja entre Gustavo Petro (66,565) y Carlos Caicedo (91,155), obtuvo 157,720; mientras que la consulta de la Derecha consiguió 97,350, con la cabeza de Duque (77.660 votos), seguido de Ramírez (14.668) y Ordoñez con 5.002. Para la Cámara de Representantes, irrumpió una coalición de sectores alternativos que por poco obtiene una curul con 35.140, una sexta parte de esta misma, con votación en Santa Marta, en la que tampoco ganó curul el partido de gobierno actual y la antigua unidad nacional, obtuvo las 5 curules. En la carrera presidencial, también fue sorpresa la votación de la coalición alternativa con 177,973 votos en la primera vuelta y 201,567, en la segunda, por Gustavo Petro, que le pisó los talones a Duque con 226,136, en un escenario de más de 53% de abstención y el 2% de voto en blanco. Luego de este corre que lo coge, en que pareciera la historia fuera a la deriva, de elecciones en elecciones, entre consultas de partidos, consultas interpartidistas, elecciones parlamentarias, carrera presidencial, deviene la votación en la consulta denominada anticorrupción, en la que el acumulado máximo en promedio por las 7 preguntas fue de 184,685 votos. Lo que reflejaría que se ha ampliado la participación independiente, a consciencia y en la franja de opinión, en el departamento.
Mayorías que podrían pronunciarse por el cambio en el Magdalena o dejar pasar otra gran oportunidad. A pesar de considerarse guarismos en momentos electorales, de intereses diversos, persiste en el departamento del Magdalena y el Distrito de Santa Marta, en las recientes jornadas electorales, una votación de opinión e independiente in crescendo, que puede vencer en las elecciones locales, con una moñona, en la Gobernación y en la Alcaldía Distrital, sin embargo, el poder económico, político y social, y la tradición electoral, a la que se enfrentan estos sectores alternativos, amerita un gran esfuerzo, unidad de acción, recursos logísticos, liderazgo y disciplina. Además de que se auguran nubarrones en el cielo y tormentas perfectas, le tocaría a esta convergencia redoblar el compromiso, con una votación contundente que le de legitimidad y blinde el proceso electoral. Por lo pronto, en la emotividad de las calenturas electorales, se ha visto que la ciudadanía decide, en esta última semana, sus preferencias electorales. Amanecerá y veremos.
