“Estamos a la espera del sí de Shakira”, dijo Char, emocionado, al hablar del acto inaugural en el estadio Roberto Meléndez de la capital del Atlántico.
Para estar en la velada inaugural, la barranquillera y sin duda la cantante más universal en la historia de Colombia interrumpiría su gira mundial: volaría desde Miami, donde tiene un concierto el 18 de julio, para cantar en el Metropolitano y regresaría en la madrugada a Dallas, donde el 21 y el 22 de julio continuará con su gira Dorado, la misma que debió suspender el año pasado por una afección en sus cuerdas bucales.
La confirmación de lo que ya está acordado se deberá dar en las próximas horas para que este evento se convierta en una novedad mundial por cuenta de la barranquillera más destacada de la música de su género.
La historia
Convencer a Shakira no fue cosa fácil. Para esta luminaria venir a Barranquilla será toda una proeza logística, ya que debe trasladar a parte de su equipo de músicos, coreografía e iluminación.
La artista es una marca que no acepta presentaciones sin los elementos que la han hecho grande.
Sus representantes tuvieron en total reserva reuniones en varios lugares del mundo con directivos de los juegos e incluso se recurrió a los padres de la cantante para que la convencieran de hacer este alto en el camino de su gira, que aunque parece sencillo, genera todo un movimiento logístico.
Shakira cantará varias canciones que ella misma seleccionará, entre las que incluso podría estar el Waka waka (Esto es África), la canción que interpretó en el Mundial de Fútbol de Sudáfrica y que fue todo un suceso.
Este es el evento que faltaba para que los Centroamericanos sean el evento más redondo de los últimos años en Colombia.
Los Juegos Centroamericanos y del Caribe son un evento de ciclo olímpico que se realiza cada cuatro años en el área de la cuenca del mar Caribe y que tendrá disciplinas que llevarán a Barranquilla a Mariana Pajón y Katherine Ibargüen, quienes deberán puntuar para participar en los próximos Juegos Olímpicos a realizarse en el año 2020 en Tokio, Japón.
Barranquilla remozará sus escenarios deportivos con este evento que cuesta medio billón de pesos y que pondrá al día escenarios como el recién reabierto estadio Romelio Martínez, el estadio de Raquetas donde se realizó la copa Davis en abril pasado, el estadio de béisbol Edgar Rentería y otros de nivel olímpico.
