Diariamente Zelenski ofrece un parte de la situación en el terreno. Este domingo, el mandatario aseguró que las fuerzas ucranianas se encontraban en una batalla “dolorosa y difícil” contra el Ejército.

El epicentro de los combates se centra en el este del país. “Me gustaría rendir un homenaje especial a la valentía, la fuerza y la resistencia de los soldados que luchan el en Donbass, enfatizó Zelenski.

Todas las miradas se centran en una ciudad clave para ambos bandos en el conflicto: Bakhmut. Las fuerzas invasoras no cesan en su intento de rodear ese enclave. Más de 130 intentos de asalto han sido repelidos por las fuerzas ucranianas en las últimas 24 horas, indicó el Ejército ucraniano, en Bakhmut y otros puntos estratégicos como Kupiansk, Lyman y Avdiïvka.

A pesar de la posibilidad de estar a las puertas de un resultado adverso, los ucranianos no pierden la esperanza. La situación es "difícil, pero bajo control", destacó en la víspera el portavoz de la Agrupación del Este del Ejército

Las unidades ucranianas destruyeron dos puentes en las últimas 48 horas. Los pasos eran clave para el avance a otras ciudades que forman parte de la ruta de abastecimiento de Ucrania. La agencia de noticias AP afirmó que Bakhmut ha sido testigo de varios de los combates terrestres más sangrientos de la guerra.

A medida que la batalla se intensifica, según el Instituto para el Estudio de la Guerra, con sede en Washington, todo apunta a una retirada gradual de las fuerzas ucranianas de Bakhmut. Una operación escalonada permitiría a Kiev frenar el avance ruso al tiempo que podría obstaculizar las rutas que llevan al oeste.

Importancia estratégica de Bajmut

Después de varias semanas de estancamiento, hacerse con el enclave de Bakhmut no sería una simple victoria para Rusia. Esta ciudad es clave para las líneas de suministro de los ucranianos. La toma del área también permitiría a las fuerzas del Kremlin avanzar hacia Sloviask y Kramatorsk, bastiones de Kiev en Donetsk.

Otro aspecto de importancia es el ideológico. La pérdida de terreno por parte de Rusia en Járkiv y la situación poco favorable en Jersón hacen que Rusia necesite “la óptica de algún tipo de victoria para apaciguar a los críticos en casa” y mostrarle al público local que todo marcha acorde al plan, indica Samuel Ramani, analista del Royal United Services Institute.

Los civiles llevan la peor parte

Bakhmut, que contaba con unos 73.000 habitantes, está casi desierta en medio de los combates: el 90% de los residentes ha huido. Sin embargo, hay personas que deciden permanecer allí por limitaciones, a pesar del peligro que la situación actual representa para sus vidas.

"La gente que se fue (...) tenía lugares a donde ir. Pero en cuanto a nosotros, no tenemos a donde ir (...) por eso estamos aquí", expresó una de las ciudadanas locales que aún permanece en el lugar.

Entretanto, los bombardeos no cesan en varias zonas de Ucrania. El gobernador de la región de Járkiv informó este domingo sobre la destrucción de unas cinco casas y la muerte de un civil, un hombre de 65 años. También un proyectil alcanzó un automóvil en Járkiv, matando a una pareja.

En la víspera, dos personas murieron en Bakhmut. La oficina del presidente Zelenski informó además que una mujer y dos niños fallecieron en la región de Jersón.