El reconocido acordeonero Juan Mario De la Espriella Salcedo se unió en 2003 al cantante Silvestre Dangond para grabar juntos el álbum Lo mejor para los dos. De aquella unión quedaron no sólo éxitos, sino también una amistad y cercanía que formaron una de las parejas musicales vallenatas más exitosas del tiempo reciente: estuvieron juntos 10 años y llegaron a la cima del vallenato sin duda, aunque vino con muchos sacrificios.
Al recordar sus mejores años, para "Juancho" es inevitable hablar de sus problemas. Públicamente ha reconocido haber sido drogadicto, lo cual ha levantado dudas y curiosidades por parte de cientos de sus miles y miles de seguidores. En una entrevista realizada en septiembre de 2021, por ejemplo, se le preguntó por aquellos años de excesos y el alcance de estos con personalidades que lo rodeaban, como Silvestre Dangond precisamente.
Durante su intervención, De la Espriella hizo énfasis en el rol que jugó la droga en el mundo del vallenato desde los años 80: "Nos alcanzó a influir la generación de Diomedes, de Oñate, de los años 80 y 90 que fue demasiado fuerte con la droga". Y aunque hoy las cosas son muy diferentes, para nadie es un secreto que los jóvenes talentos en dicho genero siguen siendo vulnerables a la influencia de esta, más en esa época donde la influencia de algunas sustancias era mayor y preponderante en esa industria enfáticamente. En sus propias palabras "todos lo hacían: el manager, el auxiliar, los músicos que nosotros admirábamos". Estaba de moda.
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