La reunión fue el pasado 30 de septiembre en la Cámara de Comercio de Cali. Allí el actual contralor, Carlos Hernán Rodríguez, recibió una serie de denuncias en la audiencia pública que presidió sobre el manejo de recursos de la Alcaldía en el periodo que va desde el 2019 hasta el 2021. Escándalos de corrupción como el de EMCALI prendían las alarmas. Por eso Rodríguez ordenó la intervención en el proceso de contratación de la alcaldía, lo que le quita el control a Jorge Iván Ospina de contratación dentro de su administración.
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Ospina ha tenido una alcaldía convulsa. Al manejo que le dio a la seguridad de la ciudad durante las protestas contra el gobierno Duque se suman hechos de corrupción que lo deja con un 75% de desaprobación según la encuesta que entregó Invamer en octubre.
Ospina ha gestionado, del 2019 al 2021, 115.604 contratos que suman un monto de 6.2 billones. La ruptura de Ospina con la ciudadanía en este momento es total.
En un primer diagnóstico sobre el manejo de recursos de la ciudad se dictaminó que “existen malas prácticas recurrentes en contratación, caracterizadas por la concentración de contratistas, selección directa que beneficia a un entramado de consorcios o uniones temporales, cuyas condiciones de contratación ponen en riesgo los recursos públicos involucrados”
