[Instrucciones para sobrevivir al caos total] Capítulo 1

El planeta Tierra de un tiempo para acá ha entrado en zona de turbulencia. No se trata de una turbulencia cualquiera, sino de esas que hacen estremecer la nave hasta poner en riesgo la vida de los pasajeros a bordo.

En eventualidades así, resulta saludable la voz sensata y serena de un buen capitán, como la de esos pilotos de los vuelos comerciales que tanto logran tranquilizar el corazón trémulo. Lamentablemente el mundo actual, salvo unas cuántas excepciones, está pésima y malintencionadamente dirigido. Imaginen un vuelo tripulado por psicópatas, ni más ni menos.

Atención: nadie caiga en la trampa del terror, porque no va a suceder lo peor entre lo peor. Por ejemplo, que nuestro hermoso planeta azul reviente a causa de una estruendosa pirotecnia nuclear. Si bien la humanidad nunca estuvo tan cerca del exterminio, existe una Inteligencia Infinita y Omnipotente que no permitirá la destrucción total.

La vida y el bien triunfan siempre, aunque nos veamos obligados a cruzar la incertidumbre de una tormenta. En mi humilde opinión, toda incertidumbre es positiva y nos ofrece un infinito menú de magníficas posibilidades. Por otra parte, para un guerrero de la luz toda dificultad entraña una inmensa oportunidad.

En otro orden de ideas, hace unas décadas nadie hubiera tenido en sus cálculos que la civilización debía afrontar la posibilidad de enfrentarse a un caos total. Hoy esa posibilidad se convirtió en una realidad. Los sucesos que se anuncian en los medios de comunicación confirman mi hipótesis. Además, lectores míos, el caos nunca sobreviene de un tirón: es un proceso. De la presente coyuntura vengo escribiendo en este espacio de Las2orillas desde hace seis años.

En diversas columnas expuse mi teoría de la Tercera guerra mundial, de la purificación del planeta Tierra, del Armagedón y la guerra espiritual, etcétera. Algunos se rieron de mis textos y me llamaron loco. Todos tranquilos: soy consciente de que para abordar ciertos temas se requiere carácter, valentía… pero también seriedad y rigurosidad.

El autor de estas letras ha buscado información, ha recibido información y la ha contrastado. Les puedo garantizar que el fin del mundo no vendrá, pero un mundo totalmente distinto sí. Ojo-cuidado-peligro: las redes sociales están inundadas de sujetos irresponsables que por negocio venden miedo y pánico.

Yo, por el contrario, sostengo que el caos total es la más maravillosa de las oportunidades para el nuevo mundo que llega. Antes del orden total sobreviene siempre la entropía. Lo viejo debe morir para que nazca lo nuevo: la cizaña, la perversidad; es decir, la oscuridad será arrancada de raíz porque la Luz viene. Tengan presente esto: hasta lo más trágico sucede para un bien mayor. Tras la corta pesadilla viene siempre un hermoso despertar espiritual.

Nada será como antes, pero a partir del salto cuántico el futuro será maravilloso. La anhelada Unidad se aproxima. El himno de la alegría será entonado por la nueva humanidad: ven, canta, sueña cantando, vive soñando un nuevo sol, en que los hombres volverán a ser hermanos.

Amables lectores, abróchense muy bien los cinturones y vuelen conmigo desde este espacio de la Nota Ciudadana de Las2orillas. Y recuerden la voz de un sabio optimista: espera lo mejor, pero prepárate para lo peor. Mis instrucciones podrían evitar sorpresas desagradables.

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