La Cancillería suspendió indefinidamente la licitación abierta para fabricar los documentos tras críticas sobre supuesto favorecimiento a Thomas Greg & Sons, una de las empresas participantes.
Desde hace sesenta años, la empresa Thomas Greg & Sons que llegó a Colombia de la mano de Gregorio Bautista y continuaron sus hijos Fernando y Camilo Bautista con Juan Carlos Yañez como CEO, está dedicada al negocio de la impresión de papeles de seguridad, valores y desde hace algunos años a temas de logística electoral con la Registraduría Nacional del Estado Civil.
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Con esta experiencia, Thomas Greg & Sons se presentó a la licitación pública abierta por el canciller Álvaro Leyva para fabricar los pasaportes colombianos en la que también participan Accesos Holográficos y Cadena S. A., IN Groupe, Idemia, Imprensa Nacional-Casa da Moeda (Incm), Veridos México y Smurfit Kappa.
A través de diferentes medios de comunicación, el proceso adelantado por el Fondo Rotatorio del Ministerio de Relaciones Exteriores recibió críticas de algunos participantes que consideraron que habría favorecimiento a la firma Thomas Greg & Sons porque de acuerdo con los términos de referencia, recibiría mayor puntaje la empresa que demostrara tener una planta de producción de pasaportes en Bogotá.
Hasta el momento, la compañía de origen británico es la única que cuenta con una fábrica en Bogotá lo que levantó suspicacias de los demás competidores y alarma entre la ciudadanía que teme una escasez de pasaportes tras la decisión de la Cancillería de suspender indefinidamente el proceso que le daría al ganador ingresos por $ 600.000 millones.
En los últimos 17 años, Thomas Greg & Sons ha sido la empresa ganadora de la licitación para imprimir los pasaportes en Colombia y mientras las competidoras presentan observaciones por lo que consideran barreras de acceso que benefician a un proveedor histórico, la británica guarda silencio porque no se puede pronunciar sobre la licitación en curso.
En días pasados, la Procuraduría anunció una investigación sobre los reparos de las empresas oferentes y en respuesta, la Cancillería suspendió temporalmente los términos del proceso para analizar las observaciones como la de que Thomas Greg & Sons sería la compañía con acceso a los insumos originales porque son los actuales distribuidores.
El temor por eventuales dificultades para que los ciudadanos puedan obtener los pasaportes, se debe a que el contrato actual está vigente hasta el 31 de agosto, no podrá ser prorrogado, se tendría que contratar bajo la figura de urgencia manifiesta y podría ser ejecutado por dos de las empresas oferentes. El año pasado, un contrato de Thomas Greg & Sons por $1,2 billones puso a tambalear al registrador Alex Vega porque en las elecciones para Congreso aparecieron mesas sin un solo voto.
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