El miedo por la reacción que puedan tener los simpatizantes del destituido alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, quienes se empezaron a aglomerar a los alrededores de la sede de la Procuraduría General de la Nación, obligó al procurador Alejandro Ordóñez a ordenar que los funcionarios que trabajan en la entidad evacuaran el edificio; Desde las 2:00 pm los empleados del organismo de control abandonaron sus labores y están saliendo hacia sus casas por temor a posibles reacciones violentas a raíz de la decisión tomada.
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