En medio de las opiniones sobre el primer año de gobierno de Iván Duque apareció esta columna escrita por el presidente hace 21 años. Duque apenas era un joven politólogo e investigador que militaba en las filas del Partido Liberal, las mismas toldas en las que se formó su papá, Iván Duque Escobar. Era 1998 y Horacio Serpa había perdido las elecciones con Andrés Pastrana después de haber ganado la primera vuelta.
Duque no dudó en analizar las causas del fracaso del candidato liberal en Antioquia, en donde Álvaro Uribe Vélez había asumido la campaña de Serpa, quien resultó derrotado contundentemente en el departamento. Y encontró en su hoy jefe político al principal responsable del fracaso electoral.
En la columna, titulada Los pecados de Álvaro Uribe, Iván Duque identificó al exgobernador de Antioquia como un escudero de las Convivir, que dieron paso a las Autodefensas, y de ser la expresión de la extrema derecha que buscaba una victoria militar sobre los "alzados en armas" para conquistar la paz.
Y no solo eso, el hoy presidente de Colombia leyó con claridad las intenciones de Álvaro Uribe, pues según Duque, solo se sumó a la campaña de Serpa para pavimentar su camino a la Presidencia en 2002, como efectivamente ocurrió.
Hoy los dos están en la misma orilla, el presidente Duque considera a Uribe como uno de sus mentores políticos y ha defendido los actuares del expresidente, pero no siempre fue así.
