La crisis de la educación pública en el departamento de La Guajira ocasionada por el abandono de la administración departamental y las municipales, es de tal magnitud que amerita la atención urgente del Gobierno Nacional y además del debate público por parte de la comunidad educativa. Es inaceptable que la crisis que presenta la zona rural del municipio de San Juan del Cesar no haya llamado la atención de la administración de “Chemita” Ballesteros. Esta problemática abarca no solamente el contexto de la educación pública sino que se extiende a lo social. Donde el flagelo del contrabando de la gasolina hace más dramática la situación.
Las instituciones educativas de la zona rural de San Juan padecen de transporte escolar, alimentación, nombramiento de docentes, coordinadores, vigilantes y aseadoras. Se adolece del servicio de internet en las instituciones educativas y sedes limitándose de esta manera la posibilidad de realizar exitosamente el simulacro de la pruebas ICFES que se realizarán a nivel nacional en el mes de septiembre. Es urgente la necesidad de preparar a los docentes, dotación de equipos y prestación del servicio de internet para iniciar el trabajo con los estudiantes de 3°,5° ,9° Y 11°.Todos estos aspectos deben valorarse cuando de hablar de calidad de la educación se trata.
El otro aspecto que debe valorar la administración departamental se relaciona con el impacto social que tiene en la zona rural el negocio de la gasolina que afecta a estudiantes, docentes, padres de familia y transeúntes en general. En la vía que de El tablazo conduce a Cañaverales más de 250 vehículos(Tritón) se detienen cargados de gasolina obligando a los carros que transportan maestros y estudiantes a desviar el camino y coger la trocha exponiendo no solamente la vida del transeúnte sino de todo el corregimiento de El tablazo. Esta realidad social afecta dramáticamente a los docentes que de San Juan se trasladan al Centro Educativo El Tablazo(Los Posos y Paloquemao) a los docentes y estudiantes que se trasladan a Cañaverales(Los Posos, Corralejas) y a los estudiantes de toda esta zona que se trasladan a las instituciones del municipio de San Juan del Cesar en La Guajira. En un esfuerzo por sobrevivir en una zona rural de escazas posibilidades de trabajo, la anterior situación ha generado el fenómeno de los peajes (Corralejas, Los posos) a los conductores de las gasolineras en la vía, lo cual impide que los estudiantes y docentes lleguen a tiempo a las instituciones educativas para desarrollar las actividades académicas. Los trancones en la vía suelen durar horas hasta que se llegue a un acuerdo del costo de pasar por el peaje. Este panorama nos dice a las claras que la actividad de los docentes en esta zona es de alto riesgo.
Esta semblanza, que abarca únicamente la zona rural del municipio de San Juan del Cesar, es un argumento sólido para seguir trabajando por hacer realidad el paro departamental en La Guajira. Una cosa es aplicar una política para erradicar un problema y otra muy diferente es aplicar una política para aliviar temporalmente una crisis, como la que vive la educación pública en La Guajira. Solamente con saber, que la solución del transporte escolar se tomará 25 días, se deduce que los niños y jóvenes tendrán que seguir soportando largas jornadas de a pie para llegar a las instituciones educativas. La alimentación que se inicia la última semana del mes de marzo (lunes 23), esperamos todos que sea de calidad, nutritiva, balanceada, sin racionamientos y con una minuta a la vista de todos y un transporte cómodo y seguro.
Es comprensible que la administración departamental siga intentando ahogar las posibilidades de un paro departamental. Pero, la crisis tiende a profundizarse, el gobierno neoliberal de Juan Manuel Santos aplica políticas que atentan contra la posibilidad de que nuestros niños y jóvenes accedan a una educación gratuita, de calidad y bajo la responsabilidad del Estado. En el PND que se levanta bajo los pilares de una Colombia en paz, equitativa y educada no se contempla un solo punto que vaya destinado al objetivo de nivelación salarial de los docentes colombianos. Menos aún, la posibilidad del aumento del 7% del P.I.B para la educación pública, promesa que fue cacareada en la pasada campaña presidencial. Ahora intentan imbuirnos en proyectos escabrosos: “Ser Pilos Paga”, “Jornada Única”, “El Día E”, “Cátedra por la Paz”…Fecode orienta desenmascarar toda esta demagogia Santista.
