El 23 de abril conmemoramos el Día del Idioma, ¿pero en realidad hay que celebrar que llegaran unos invasores a enseñarle otro idioma a los pobladores del nuevo mundo y a acabar poco a poco con la identidad cultural que tenían? Ellos no estaban perdidos, tenían una vida establecida, unas normas, unas costumbres y unas lenguas (muchas se perdieron en el rezago del tiempo).
Es curioso cómo cada celebración impuesta por España aún se conserva, más después de saber cómo los conquistadores masacraron a nuestros pueblos indígenas para imponer su cultura y cómo los habitantes originales tuvieron que vender su dignidad por una miseria, fueron considerados con menor valor que una silla y les quitaron sus riquezas. Colombia conserva parte de esas culturas ancestrales que sobrevivieron al horror de la colonia, que no fue más que una época en la que se aprovecharon de su ingenuidad para robar sus riquezas.
Los problemas sociales se repiten en el tiempo. Así que no es nuevo que las niñas y las mujeres sean comercializadas para la prostitución. En la época del mal llamado descubrimiento de América, el único descubrimiento que se dio fue cómo se puede llegar a ser tan inhumanos. De verdad, las mujeres y niñas de nuestra llamada hoy América, bautizada así por uno de los personajes de ese lugar (curioso cómo aún adoptamos el nombre de uno de nuestros verdugos), tenemos la tendencia heredada de querer y aceptar a quien nos daña.
Con eso en mente, para nosotros dar como válida una celebración del Día del Idioma deberíamos rescatar nuestras lenguas propias (las de nuestras tribus, que son los pobladores originales de estas tierras) y nuestra propia identidad, además de no seguir adoptando lenguajes e idiomas extranjeros que comercialmente han sido impuestos para favorecer los intereses económicos y políticos de otros países que hoy siguen manejándonos.
En día de celebración y conmemoración de fechas como hoy es sabio preguntarse: ¿es importante seguir conmemorando y celebrando cómo fuimos invadidos y aún hoy lo seguimos siendo?, ¿es justo permitir que se sobrepongan los intereses de países extranjeros sobre los nuestros? Es vergonzoso que un gobierno permita que los pobladores de su territorio sean asesinados y desplazados para favorecer los intereses de inversionistas extranjeros, ¿dónde está el cumplimiento de los fines esenciales del Estado, donde se debe dar especial protección a sus habitantes y a sus bienes?
Estos interrogantes deben llevarnos a analizar si estamos siendo gobernados por personas que trabajan para intereses extranjeros, mientras son sostenidos en el poder por aquellos a los que más perjudican. Están acabando con el colombiano de pie, que es el que sostiene este país... de verdad, esta país parece un mar de pobres sosteniendo una isla muy restringida de ricos que, como en época de la colonia, favorecerán siempre al rey extranjero.
