Conoce bien lo arisco de sus montañas ecuatorianas. Ha visto desde niño el horizonte escarpado e imponente de sus volcanes y ha descifrado los mensajes secretos del paisaje que ha mirado desde siempre. Sabe que la tierra que habita es “prácticamente como hallarse en un museo vivo”, pues allí confluyen diversas culturas: las afro, las indígenas, que vienen caminando en el tiempo para dar paso a las razas de hoy. Es consciente, además, que esa mezcla, casi mágica de costumbres, pensares, saberes y manifestaciones artísticas hacen especial el lugar en el que habita y hace su vida.
Hablemos un poco de usted, de su nacimiento y de su juventud.
Nací en los Andes, un pueblo en la serranía del Ecuador en medio de montañas. Una vida silvestre en el campo. Mi vida de infancia y parte de mi juventud transcurrió en medio de mitos leyendas y realidades mágicas y encantos silvestres propios de los pueblos de la serranía en donde la imaginación era nuestra mejor forma de visualizar presente y futuro. Mi juventud estuvo rodeada de poesía, música, pintura. Es así que de esta manera la vivencia de mi infancia niñez y juventud desencadena en el arte una forma de expresar con libertad la vida.
¿Qué formación recibió en lo que tiene que ver con lo artístico?
En casa siempre hubo espacio para las artes. Recuerdo que había muchos libros de literatura, de filosofía, arte clásico y pienso que esta atmósfera influyó en mi desde la infancia. Mi madre escribía dramas sainetes y los hijos éramos sus actores, pero también los ambientadores, ya que hacíamos los telones de fondo para las obras.
Mi madre fue mi profesora. Murió cuando yo tenía unos 16 años. Mi padre era un hombre muy correcto y trabajador, pero el temía que su hijo se dedicara al arte por ser una vida económicamente insegura e incomprendida. Así que yo me dedique a pintar en silencio desde los 17 años de una manera muy consciente y perseverante.
Tenía amigos con quienes debatíamos por horas sobre las expresiones artísticas con seriedad y profundidad y esto fue cimentando en mí el concepto del arte. Desde esa época me cuestionaba: ¿qué es el arte?; ¿para qué sirve? Esas preguntas que uno se hace cuando empieza y que solo se resuelven en el futuro.
Puedo decir que los primeros trazos vinieron cuando aprendí a escribir en mi niñez. La educación primaria vino acompañada con enseñanzas de dibujo y colores que fueron despertando mis aptitudes. Luego en la secundaria se reafirmaría los estudios por el arte.
Las enseñanzas de maestros de la pintura contemporánea fueron los primeros pasos, el cimiento para luego yo emprender, por cuenta propia, nutriéndome de conocimientos que van más allá de la academia.
¿Qué apoyo recibió de su familia en su querer ser artista?
Puedo decir que mi familia, hasta hoy y siempre, están inmersos conmigo en el arte, son mis principales aliados, mi fuerza y energía de este especial quehacer de vida.
¿Cómo recuerda el descubrimiento de la pintura?|
Fue la época de los descubrimientos, de las lecturas, de conocer las diferentes tendencias y expresiones. Era una búsqueda permanente para mirar con objetividad el oficio que practicaba y que de alguna manera empezaba a ser mi destino. Era el observar para no dejarme atrapar por las expresiones extranjeras y contemporizar con las raíces andinas, las mías, las propias, para llevarlas a un lenguaje pictórico con el que empezaba a expresarme.
Para ese entonces uno miraba con atención el oficio y el concepto. Hoy predomina el concepto.
Exceptuando algunos que saben lo que hacen y que se comunican a través de la obra yo no estoy de acuerdo con muchas propuestas llamadas contemporáneas.
Por eso, cuando descubrí la pintura como camino, lo hice con inmensa emoción. Y cuando hice mis primeros trazos fue como un rio sin cause. Divague en medio de un universo blanco en el que las líneas se convertían en formas y el color en vida. En aquellos instantes creo que sellé un pacto con el infinito universo de los colores y las formas.
¿Qué recuerdos tiene del momento en que su obra es reconocida y lo empiezan a llamar artista, que es la graduación más honrosa de quien asume el arte como modo de vida?
Recuerdo que pasaron años de soledad en la magia del taller con el único propósito de vivir intensamente disfrutando de cada momento en el que estaba inmerso en medio de lápices y colores dando rienda suelta a la imaginación. De pronto en la Primera Bienal de Cuenca, Ecuador, fui seleccionado entre los quince pintores para representar a mí país. Esta fue la primera y gran pauta de mi reconocimiento, a pesar que antes de este suceso ya exponía a nivel nacional en galerías y centros culturales. Luego de esto vendrían premios nacionales. Entendí, entonces, que ser artista es el poder estar activo, vital, creativo, entregado con pasión, mente y corazón y entender que el arte es libertad, donde uno expresa con inteligencia momentos de vida, sucesos internos y sucesos externos.
Es además entender que el arte no es un medio para conseguir fama, dinero o reconocimiento. El arte es una posición de vida donde se expresa con libertad el pensamiento mediante el color y las formas.
¿Qué tanto influye el país donde se nace y se vive en el trabajo de un artista?
Yo siempre defenderé que lo más hermoso de todos los pueblos del mundo es su esencia cultural. Eso es lo que nos identifica y nos hace universales. En el momento que perdemos esa esencia dejamos de ser esa parte mágica de ese espacio para convertirnos en algo volátil.
La influencia es total, el país de uno es el hogar donde se vive y por ende, todo suceso social, geográfico, cultural, estarán impregnados en el artista y manifestará su arte frente a su realidad de vida, y si vamos más allá, el hogar es nuestra tierra y manifestaremos nuestras vivencias con un contenido universal.
¿Qué recreas de ese pasado que debes haber escuchado de tus mayores y qué reflejas de él en tus pinturas?
El realismo mágico de cómo era la vida sus mitos, fabulas y leyendas fusionándose con la realidad.
¿Pinta pensando en las distintas opresiones que ha vivido nuestra América o Ud. realiza alguna protesta o denuncia desde su trabajo?
Desde luego que sí. Uno como artista documenta con formas y colores estos sucesos que son parte de la historia de nuestras sociedades y a través de mis obras manifiesto estos aconteceres. Gran parte de mi obra manifiesta las grandes atrocidades cometidas por un sistema político corrupto y decadente que nos ha tocado vivir en nuestra América latina. Uno como artista reacciona a esas situaciones por medio de su obra.
¿Cómo define su trabajo a nivel de técnica y de propuesta visual?
La técnica solo es el material que sirve para expresar mi pensamiento. Mi propuesta visual es recrear, a través de un universo de formas, sucesos de mi vida interna y externa frente a un acontecer diario. Me he desplazado de lo real mágico a lo real trágico y mi propuesta es trasmitir estas sensaciones de vida y libertad.
¿Hay mucha fuerza en el color que usa en sus cuadros. Parecería una metáfora de esa fuerza volcánica de las montañas donde ha vivido?
El color responde a situaciones emocionales de carácter vivencial. Se puede decir que la cromática andina es colorida, pero no me aparto de los grises que son el color de una sociedad caótica. En fin, en momentos se fusionan las dos cromáticas y se recrea un mundo muy especial en el color. Sí, el color es fundamental en la expresión.
¿Qué colores predominan en su obra y por qué?
Los colores son de acuerdo al tema a trasmitir y depende el enfoque que uno quiera dar al tema. Uno puede pintar un bosque en verdes y eso significa vida; o puede pintar un bosque en grises o rojos y trasmitir muerte. He utilizado todo tipo de colores y cada uno de ellos es muy especial y mágico para expresar mis emociones.
¿Para qué sirve el arte, Nicolás, en este modernismo donde el hombre está abrumado de artilugios tecnológicos que a veces no le dan ni tiempo de mirar su entorno?
El arte es la constancia que se hace de este momento o los momentos de la historia de los pueblos. El arte es la identidad de este mundo, el espíritu hecho materia, la huella de que estamos vivos, de que existimos. El arte es nuestro hogar donde nuestros sentidos se iluminan. Es la diferencia entre el reino animal y el ser humano, el arte es el documento de la existencia de los pueblos a través de la historia. Sin arte solo seríamos unos seres que deambulamos sin horizonte.
Hablemos de su trabajo como escultor, ¿cuál es su propuesta y qué le entregas al público en tus obras?
La escultura es el volumen de las formas es recrear en tres dimensiones cada rasgo. Se puede decir que mis esculturas son las mismas formas que pinto pero hechas en tres dimensiones, en volumen y trasmito las mismas expresiones.
No podemos dejar del lado en esta conversación el museo que lleva su nombre. Cuéntenos cómo fue ese sueño y cómo se hizo realidad.
Esto fue un sueño hecho realidad, de mucho trabajo y soledad. La idea de construir este espacio fue el arte por el arte. Aquí estamos difundiendo las diferentes manifestaciones artísticas. Aquí, las personas pueden venir y apropiarse. El museo es una manera de compartir con todas las personas obras de la colección del museo. Hasta acá, pueden llegar, mirar y apropiarse, disfrutar, sin necesidad de adquirir una obra pues nos pertenece a todos.
¿Qué le decidió a emprender una obra que parecería representa tantas dificultades y cuánto tiempo tardó la construcción?
Fueron 15 años de emociones y frustraciones, de soledades, de incomprensiones. En este mundo donde la mayoría solo piensa en inversiones con las cuales ganar dinero. Pero el ser humano es afortunado, no por lo que recibe sino cuando da todo de sí mismo a los demás.
¿Qué es el museo, que área construida y quiénes pueden acceder al honor de exponer en tu espacio?
Todos los artistas que hayan tomado en serio su vocación y tengan una excelente obra. No necesitan hoja de vida y existe una sala para exposiciones temporales.
¿Cómo ve el arte que se hace hoy, y qué no le gusta de lo que hacen algunas personas que juegan a ser artistas pero son una decepción para el público?
Hay las dos vertientes: los artistas que aún trabajan con mucha técnica y concepto y los otros, aquellos que son meros casualismos y tomaduras de pelo. La historia se encargara de descartar lo que es válido y conservara lo valioso
¿Qué es para usted el arte?
El arte es libertad, donde la expresión toma forma para volar por el tiempo.
Una reflexión para sus colegas y para quienes aún aprecian el oficio que exige pensamiento, dedicación y propuestas...
Solamente el hecho de que podamos hacer lo que nos gusta con pasión con inmenso amor, la vida ya nos ha premiado,
