La descripción de su rol como activista del chavismo venezolano es su primera carta de presentación. Roi López figura es la cabeza de un movimiento denominado “Free Alex Saab”, que aboga por la libertad de controvertido empresario de origen barranquillero, amigo del presidente Nicolás Maduro, y procesado por la justicia de Estados Unidos por delitos relacionados con Estados Unidos.
Hipersensible frente a todos los temas que tienen que ver con las relaciones colombo-venezolana, este hombre, de espesa y frondosa barba, suele hacer una especie de inteligencia digital para mantenerse al tanto de las decisiones tomadas por los gobiernos colombianos -desde la época de Álvaro Uribe-en relación con Venezuela.
Por eso, inmediatamente se enteró de que el politólogo Milton Rengifo Hernández sería el nuevo embajador de Colombia en Venezuela, en reemplazo de Armando Benedetti, se internó en la web profunda y buscó sus huellas en redes social y lo que encontró no le gustó en absoluto.
En la cuenta de twitter de Rengifo encontró, desde 2017, mensaje de este tenor: “Entre más (sic) demore Maduro su salida, peor para todos”. Eso lo escribió en una época en la que la oposición venezolana estaba segura de que prosperaría Una suerte de golpe de opinión contra el presidente venezolano.
Los trinos enviados desde la cuenta de Rengifo -que fue borrada de prisa- también dejaron trazabilidad sobre sus cuestionamientos a la política energética asociada a la inestabilidad política que él podría advertir en Venezuela. “Aquí rogando para que Maduro caiga y poder tener gasolina y diésel a la mano”.
En mayo de 2020, en medio de la pandemia, cuando las redes cobraron mayor vigor, escribió: “Hay un acuerdo político como país en ayudar a derrocar a Maduro, pero las fuerzas militares están muy divididas…”.
En otro confesó su amor por Venezuela de una manera muy singular: “Maduro perdió el control. Salida debe ser pacífica. Me duele Venezuela, gran país”.
Las revelaciones de estos trinos hechos por el propio Roi López y por medios e influenciadores venezolanos podrían dejar mal parado al nuevo embajador ante el gobierno venezolano, pese a que el Palacio de Miraflores ya dio el visto bueno para su nombramiento.
Algunos analistas consideran que el nombramiento podría tambalear, a menos que el presidente Gustavo Petro logré convencer a Maduro y a su gabinete que las opiniones beligerantes del nuevo embajador ya son cosa del pasado.
Roi López es un activista de la causa de Saab de quien ha sido gran amigo personal y, según sectores de oposición, se ha beneficiado de económicamente de los contratos que aquel ejecutó en Venezuela.
Su ascendiente sobre las franjas de opinión chavistas es grande y a menudo es invitado a programas de opinión de las estaciones oficialistas de Caracas.
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