El video que generó la polémica y se convirtió en el tema de casi dos semanas en los medios, es uno en el que María Luisa Piraquive, madre de la senadora Alexandra Moreno Piraquive, dice que las personas que no tienen un ojo, o un brazo o una pierna, no pueden subir a predicar en el púlpito de su Iglesia.
De ese episodio se desprendió todo tipo de acusaciones en las que incluso se dijo que la familia Piraquive y el movimiento político MIRA podrían estar incurriendo en el delito de lavado de activos y evasión de impuestos. Los ojos del país se pusieron encima de esa comunidad religiosa, pero sobre todo y a pocos meses de las elecciones para Congreso, sobre el MIRA, el brazo político de la Iglesia Ministerial de Jesucristo Internacional.
Una semana después de que fuera revelado el video de la pastora Piraquive, el movimiento inició un “bombardeo” de comerciales televisivos (el medio más caro para pautar), en los que resaltan los logros legislativos de esta colectividad y en la mayoría de estos aparece una persona con algún tipo de discapacidad diciendo que en MIRA todos son iguales.
En uno de ellos un Concejal invidente dice que MIRA le dio el aval para llegar al Concejo y en el más reciente aparece una candidata a la Cámara por Nariño que no tiene parte del brazo izquierdo y que dice “en MIRA todos y todas tenemos las mismas oportunidades”.
Un espacio de 30 segundos en un canal nacional privado cuesta entre 10 y 20 millones de pesos. Los comerciales de MIRA han aparecido en su mayoría de veces en el espacio del “prime time” (el más costoso) y tienen una duración entre 20 y 30 segundos al aire.
Con este costoso plan publicitario, se percibe la necesidad del grupo político, de dejar claro que no hay discriminación y que las palabras de la pastora Piraquive son “solo” reglamentos de la iglesia, que hoy cuenta con 850 sedes en el mundo y que le ha dejado a ella y a su familia un patrimonio de mas de 12 millones de dólares.
