La convocatoria es hecha con los mismos matices que usa una agencia de turismo. El tour tiene las mismas dinámicas: un recorrido en grupo que se lleva como ganado en pie y al que se muestra las evidencias de obras inconclusas llenas de varillas oxidadas y escobilla babosa. Se hacen referencia a dineros desaparecidos, mangualas consentidas, alianzas nefastas entre políticos, cárcel es una palabra que se menciona varias veces, y hasta se enuncian muertes masivas, producto de decisiones de seres humanos que acumulan riquezas y desvergüenzas por igual.
Es un tour. Hay un bus cómodo. En su ventana frontal, un cartel: “El Tour de la corrupción”, tinta negra, fondo amarillo. Hay un joven guía que usa una camiseta estampada con el mismo letrero del bus, es un profesional en comunicación, que va contando cada historia con una sonrisa imperturbable y una precisión rigurosa al estilo de los mejores periodistas de datos. Al interior hay billetes (de papel) colgados por todo el pasillo, con frases en los espaldares cómo “El país era mucho mejor cuando solo robaban los ladrones,” atribuida a Alfonso López Pumarejo.
Los invitados llegan. Unos con camisetas de algodón o linos de colores serenos. Algunos vienen con sus cámaras para retratar las evidencias del saqueo. En el recorrido se explotan globos, se va a un médico que vacuna contra la corrupción, dentro del bus se aplaude, se hacen bromas y hasta se diría (con ligereza) que es divertido, pero no… no… no… Se asiste a un recorrido que demuestra la carencia de autoridad, la ausencia de controles públicos y fiscales, de funcionarios que no funcionan y de una ciudadanía adormecida que parece ver los hechos y los actos deshonestos como monumentos indignos para que El tour de la corrupción tenga nuevas atracciones en el futuro.
Se visitan cinco lugares:
Contraloría Distrital de Cartagena. Foto: David Lara Ramos
- La Contraloría Distrital en el barrio Pie de la Popa. Se referencia el pacto entre miembros del Concejo para elegir a Nubia Fontalvo. Se recuerdan los 7.5 “libros” que recibiría cada concejal para votar por Fontalvo y las relaciones perversas que hoy tienen en la cárcel al “Alcalde Pop” y a JJ The Airplane.
- Centro de Salud Los Cerros. Alcaldía de Dionisio Vélez. Obtuvo un crédito por 250 000 millones para la construcción de obras. Se incluyeron 39 centros de salud. Debieron entregarse 25, que fueron priorizados en 2015. Hoy funcionan solo 6. Mientras el guía de tour habla, algunos vecinos se acercan a decir que la obra es una burla, y que aún no hay nadie preso.
Centro de Salud Los Cerros. Foto: David Lara Ramos - Lote donde se desplomó el edificio en el barrio Blas de Lezo. Alianza entre desconstructores privados (Los hermano Quiroz) y funcionarios públicos de toda laya. Allí 21 obreros murieron y 23 resultaron heridos. Hecho que destapó la mafia de las licencias falsas, mientras funcionarios de curaduría urbana, inspección de policía y control urbano se tapaban los ojos.
Centro de Salud Los Cerros. Foto: David Lara Ramos- Edificio Aquarela. Se espera la demolición, ordenada por el procurador Fernando Carrillo. Sería mejor dejarlo así por algunas décadas. Para que las generaciones venideras tengan un buen ejemplo de los pisos que puede edificar la corrupción.
- Concejo de Cartagena. El periodo 2016-2019 será recordado como el más… en la historia del siglo. En abril de este año, por ejemplo, de 19 concejales, solo sesionaron 6. El caso de la elección de Nubia Fontalvo abrió el camino de cohechos y tráfico de influencias. Eso es único en la historia de La Heroica.
El tour de la corrupción es tan generoso, que el grupo es llevado por lugares que no se encuentran en la guía anunciada. El mercado de Santa Rita, La Avenida Pedro de Heredia, las rutas de TransCaribe, el parque de la comida Caribeña, Los terrenos de Chambacú, el mercado de Bazurto, Los escenarios deportivos destruidos, La plaza de Toros, la vía perimetral con sus kilómetros y kilómetros de abandono… parece que no hubiera espacio en la ciudad que no estuviera tocado por la corrupción, por deshonestidad revestida de legalidad, o de obras y acciones que evidencian alianzas en todos los sectores para ir saqueando una ciudad al mejor estilo de un colonizador.
La actividad es convocada por Funcicar, Transparencia por Colombia y Datasketch. Un ejercicio que reflexiona sobre prácticas nefastas, y que hace pensar en la ineficiencia de los entes de control por no decir débiles y corruptos. Por allí pasan la prensa comprada o silenciada, los apellidos ancestrales y los recientes clanes políticos, que como familias de tradición van heredando la deshonestidad y la sinvergüenza.
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CODA: el concepto favorable para que la champeta sea incluida en la lista de patrimonio inmaterial de Cartagena solo podría tener una razón, la crisis de un género que escasamente tiene 30 años. El Consejo de Patrimonio debió pensar en las músicas de Lalo Orozco, Rufo Garrido, Sofronín Martínez o el Joe Arroyo, antes de prestarle atención a los lobistas de la champeta y sus evidentes intereses comerciales.
