En los pasillos de los pisos altos de la procuraduría general de la nación se dice que nunca se había realizado, en ese organismo, una investigación tan completa como la que dio origen a la apertura de investigación contra altos funcionarios de la estatal petrolera Ecopetrol y al director de la Agencia Nacional de Hidrocarburos Orlando Velandia por el manejo que se le dieron al derrame petróleo del pozo en la Lizama Santander .
En marzo pasada un pozo sellado afloró y de el salieron miles de barriles de petróleo que afectaron cauces de agua, especies nativas y comunidades con daños irreparables para el medio ambiente .
Como era Semana Santa Ecopetrol se demoró en reaccionar, muchos funcionarios se desentendieron del asunto, en especial el “dueño” de la situación, en este caso la agencia Nacional de Hidrocarburos .
Fue la comunidad de la región la que llamó a los medios de comunicación en Bogotá para advertir lo que estaba sucediendo, solo cuando las tristes imágenes de la faumase convirtieron en noticia las directivas de la empresa colombiana de Petróleos empezaron a actuar .
El propio Ministro de Medio Ambiente Luis Gilberto Murillo tuvo que llamar la atención públicamente a Ecopetrol para que controlaran un derrame que se salió de control, tanto así que cuando llegaron los equipos especializados del exterior para tratar de detener el flujo tuvieron que esperar varios días porque la zona estaba totalmente anegada por el hidrocarburo .
El procurador Fernando Carrillo quien manifestó desde el momento de su posesión que en su gestión el medio ambiente sería un tema de principal importancia, ordenó de inmediato una investigación y para ello destacó ambos funcionarios de más alto rango de la entidad .
Esta mañana y después de 60 días se dio el primer resultado que antecede a otros de mayor calado que podrían ir incluso hasta la destitución de los funcionarios implicados .
La procuraduría abrió investigación contra Felipe Bayón, Juan Carlos Echeverry Presidente y expresidente de Ecopetrol respectivamente, Orlando Velandia director de la ANH y suspendió de su cargo a dos vicepresidentes, manos derecha e izquierda del presidente de Ecopetrol por sus actuaciones en este espinoso caso .
La decisión tiene un profundo calado máxime cuando posterior a los hechos la empresa inició una campaña publicitaria con altos costos que insinuaba que lo de la Ali Ana era un hecho,menor, que las comunidades estaban satisfechas con el manejo dado por la empresa y que allí poco o nada había sucedido .
La procuraduría con esta decisión deja claro que en temas ambiéntales no cederá y que para ella lo que pase en esa materia será abordado de inmediato.
