Una de las facetas más particulares de Pablo Escobar antes de convertirse en el hombre que puso en jaque a Colombia fue la de corredor de autos. El “Patrón” participó durante finales de los años 1970 en competencias de automovilismo en Colombia y Sudamérica. Uno de sus autos favoritos para estas carreras fue un exclusivo Porsche 911 RSR, que será subastado en próximos días.
Antes de ser propiedad del capo del narcotráfico, el vehículo tuvo una trayectoria ilustre. Su anterior conductor era Emerson Fittipaldi, campeón de la Fórmula 1 en 1972 y 1974. Corrió 15 carreras en la categoría IROC en 1974. El magnate del automovilismo norteamericano Roger Penske compró el vehículo para competir en pruebas de larga duración.
En 1978, después de correr las 24 Horas de Daytona en la Florida, Escobar compró el Porsche y lo envió a Medellín. El narcotraficante corrió con el Porsche además de autos como Simca y Renault 4, en competencias contra nombres reconocidos del automovilismo colombiano como Jorge Cortés, Álvaro Mejía y Ricardo ‘Cuchilla’ Londoño.
En el proceso, Pablo Escobar cambió la carrocería de su deportivo, con un kit similar a la del Porsche 935 que competía en pruebas de resistencia. El inicio de la guerra contra el narcotráfico suspendió las actividades del capo en el deporte motor. Durante varios años tras la muerte del capo, el deportivo permaneció escondido hasta que fue enviado a Estados Unidos.
El vehículo fue restaurado a la condición que tenía cuando su conductor era Fittipaldi y solo tiene 300 kilómetros. Solo se fabricaron 15 unidades de esta versión, lo que la hace una de las más exclusivas de la marca alemana. El vendedor que puso en subasta el Porsche de Escobar pide 3 millones de dólares (unos 11.000 millones de pesos).
Un vehículo similar fue vendido en 2016 por US$2.3 millones (7.000 millones de pesos). Con un historial que incluye al doble campeón de la Fórmula 1, el dueño del equipo más ganador del automovilismo norteamericano y el narcotraficante más reconocido del mundo, se espera que el comprador pague una fortuna por este deportivo.
