La pérdida de Lesly Mucutuy y sus hermanos Soleiny, Tien Noriel y Cristin en la selva del Guaviare, después de accidentarse la avioneta en la que viajaban junto a su mamá fallecida por el impacto, ya completa 22 días.
La operación para encontrarlos y quitárselos a la selva que al parecer se los quiere tragar, se llama Esperanza. Al menos 150 hombres del Ejército, la Armada Nacional y la Fuerza Aérea y miembros del Comando Conjunto de Operaciones Especiales de las Fuerzas Militares están coordinados para seguir cualquier rastro, esfuerzo al que también se sumaron indígenas del Amazonas y la Guardia indígena del Cauca, Cric, para completar unos 200 hombres en el operativo de búsqueda y rescate.
Al frente del Comando y del medio centenar de indígenas en la zona, está el mayor Wilber Rivera, un hombre con más de 12 años de experiencia militar, quien desde la zona de operaciones da las órdenes de hacia dónde buscar a los niños perdidos.
El Mayor Rivera tiene la orden, y así la ha impartido a sus hombres, de caminar la selva el mayor tiempo posible para hallar a los niños, quienes se han convertido en una prioridad tanto para las Fuerzas Militares como para el Gobierno, las comunidades indígenas y para todo un país que, como se llama la operación, conservan la esperanza de hallarlos con vida y que la manigua no se los haya tragado.
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