No soy experto en temas eléctricos, pero la agonía de estar confinado y soportar temperaturas de 40° bajo sombra, me obliga a entender y reflexionar sobre este asunto que mortifica a la costa caribe y a otras regiones de Colombia.
Entre tantas crisis, Electricaribe es una de vieja data, empresa que hoy está en manos de un agente interventor (gobierno), quien la tomó para salvarla de la quiebra, rediseñarla, quedarse con el pasivo y vender el activo, así fue. Se quedó con las deudas y entregó en venta los activos de la empresa ─ dicen los políticos que por $285 mil millones, que fue un regalo ─. Lo cierto es, que hoy, presta un mal servicio y costoso, el descontento ciudadano es general.
Si, el negocio fue el correcto ─ dicen los políticos que no, que fue un regalo ─, deberían bajar las tarifas, por mayor eficiencia, mejor tecnología, más control, menos burocracia, menos deuda, pandemia, recesión económica, etc, este sería el estado ideal, después de la reciente negociación y venta, la escoba nueva barre bien, la Ministra de Minas y la Superintendente deberían responder por ello. Pero la realidad es totalmente opuesta, lo que se vive hoy, es, incremento en las tarifas, cortes repentinos, robo de energía, es decir, siguen los males, entonces, donde estuvo la diferencia, si acaba de parir electricaribe, dos nuevas empresas, que llegarían a mejorar el servicio y las tarifas, lo que podríamos llamar por todos los tropiezos que tuvo, un “parto con dolor”.
Hoy el sistema está conformado por dos empresas operadoras Caribe Mar y Caribe Sol, las cuales fueron compradas por el consorcio Energía de la Costa, conformado a su vez, por Latin American Corp, Empresa de Energía de Pereira y por la apreciada EPM, esta última, será la encargada de operar Caribe Mar (Bolívar, Sucre, Córdoba y Cesar) y Caribe Sol (Atlántico, Magdalena y Guajira) será operada por el Consorcio Energía de la Costa.
Los nuevos dueños, recibirán a Electricaribe sin deudas, con un mercado asegurado, protegido y sin competidores, hasta ahí, todo bien ─ a lo Pibe ─. Sí ahí no se trató con juicio el tema de fondo, que es la calidad y el costo elevado del servicio, entonces, se hizo un gran negocio para los compradores y un pésimo negocio para los consumidores, hasta ahora todo sigue in status quo.
Una familia normal de 4 o 5 personas, con los electrodomésticos normales para su bien estar, paga en promedio $150 mil pesos utilizando ventiladores, si le agrega un aire acondicionado $200, dos aires $300, tres aires $400 o más, y si hablamos de tarifas comerciales, ni hablar, quiebran al que sea.
El verdadero bien estar se logra con los aires acondicionados, que son los que bajan la temperatura a menos de 30°, que es la temperatura agradable al cuerpo humano, todos queremos estar y vivir bien, que los ingresos nos den para pagar los servicios esenciales, agua, luz y gas, nadie se queja del servicio de gas, porque es oportuno y económico, como debería ser el de energía, sobre todo, porque tenemos la materia prima en abundancia para producirla ─ agua, gas y carbón ─, entonces que es lo que pasa señora Superintendente, señora Ministra, señores de la CREG, señores Matemáticos y Economistas, no habrá una fórmula más sencilla, que le permita a Colombia tener tarifas de energía más económica, asequible a todos los extractos, tiene que haberla, el costos del servicio de energía es insoportable.
A los nuevos dueños, los invito a que venga a la costa caribe, al filo de las 12 del día, con temperaturas superiores a 40º bajo sombra, sin aire acondicionado, a ver cómo les va. Una política que no interprete el sentir ciudadano, no sirve para nada, así que, si no bajan las tarifas de energía, no se hizo la tarea completa, la gente tiene el derecho a su bienestar, el aire acondicionado no es un lujo, es una necesidad en estos climas, entiendanlo!
