Detrás de Corabastos está uno de los lugares más infernales de Bogotá. Después de que se interviniera el cartucho mucho de esos habitantes de calle o comerciantes pertenecientes a bandas criminales encontraron refugio en el barrio María Paz, en pleno Patio Bonito, Suroccidente de Bogotá. No se necesita un local para vender, en el piso se va poniendo todo, desde zapatos usados a 8 mil pesos hasta televisores noventeros que cuestan 50 lucas. Pero, lo que más se vende en este lugar, además de la droga, los uniformes robados y celulares hurtados, son las bicicletas y sus repuestos.
Una bicicleta Shimano, que nueva puede costar 1.200.000 pesos, y usada 670 mil, acá vale 120 mil. Incluso si pide un descuento se lo pueden dar. Todas son negras porque el mecanismo es el siguiente: llega el delincuente con la bicicleta recién robada, se la entregan a un mecánico y este, al instante, le quita la pintura y le pone pintura negra para uniformarlas. Las que no venden entero las deshuesan.
Pensar que mucha gente en Bogotá va hasta este barrio, quien vivió mejores momentos y que con Claudia López se ha convertido en una sucursal del infierno, a comprar una bicicleta más barata pero que fue obtenida muchas veces a costa del dolor ajeno. Porque estas bicicletas tienen sangre. Miren en este video como, impunemente, se venden en pleno centro bogotano. Es escalofriante.
