Con Humberto De La Calle como jefe del equipo negociador del gobierno, el reciente nombramiento de Rafael Pardo como ministro del posconflicto, y la nueva responsabilidad que asumirá Fabio Villegas en la campaña por el SI para refrendar los acuerdos, César Gaviria se ubica como el hombre más influyente en el proceso de paz, al menos del lado del gobierno.
Los tres iniciaron sus carreras públicas bajo su mandato formando su guardia pretoriana y acompañándolo desde entonces tanto en sus actividades económicas como políticas. De La Calle fue ministro de gobierno, Villegas fue Secretario General de la Presidencia y Pardo fue el ministro de Defensa.
Pardo y Gaviria siguieron juntos activos en la política desde las toldas liberales, partido que lo respaldó en su aspiración presidencial y luego en la de la alcaldía. De La Calle y Villegas tomaron la ruta de la actividad privada y ahora nuevamente los tres se juntan al rededor de las negociación de paz. Ya el Gavirismo había fracasado en su intento por lograr un acuerdo con las Farc a comienzos de los años noventa. La presencia de Simón Gaviria en la dirección de Planeación Nacional es un apoyo clave para el buen arranque de dos cargos que parten de ceros como el del ministerio del postconflicto y la fundación para impulsar el plebiscito
