A penas tres semanas del gobierno de Gustavo Petro, la falta de organización política de la oposición ha tomado medidas desesperadas para desestabilizar políticamente la administración actual.
Culminando la tercera semana del gobierno de Gustavo Petro, la oposición no ha encontrado el horizonte político exacto donde pueda efectuar el control fiscal, normativo y político en la administración actual. Las creencia y dogmas de los conservadores en el partido Centro Democrático ha sido una excusa para contraponer las acciones tanto éticos y políticos del gobierno de Gustavo Petro.
Por ejemplo, que el ministerio de relaciones exteriores de la administración tuviese que retirar del convenio de Ginebra contra las acciones de aborto. Para entender estas formas de complejidades políticas, no ha tenido análisis con profundidad en discusión y en proyectos radicados que contraponga la tesis del gobierno actual sobre la despenalización del aborto, llevándolos a unas acciones pasionales con "camándula en mano", como el de un control político innecesario contra el ministro actual Álvaro Leyva Durán; un conservador pura sangre pero con un manejo ético de la situaciones políticas y sociales de la mujeres en Colombia en temas de derechos humanos, por buscar la manera de despenalizar del aborto. Cosa qué, para el centro democrático lo ha tildado de poco democrático, las acciones del actual ministro.
Por otro lado, la oposición tiene un debate de poca profundidad sobre la reforma tributaria, según el argumento que se ha dado frente a los impuestos de bebidas azucaradas afectará más a la población más pobre del país que a los grandes capitales de Ingenios azucarados y por lo tanto, llevará a quebrar a los pequeños comerciantes. Un dato muy curioso en un país donde se consume un alto porcentaje de comidas azucaradas y con una taza alta de obesidad y enfermedades diabéticas que le ha costado un gran reto medico en Colombia.
Estas formas de representación política del miedo y del enemigo interno que se tiene que combatir, tácticas ultraconservadoras para ganar poder, han sido un factor mediático de buscar la posibilidad de mover una parte de la clase popular, con una confirmación para el día 27 de septiembre, con la idea de la gran marcha sea "la recuperación democrática de Colombia" pasándose por la galleta los 11 millones de personas que aceptaron su plan de gobierno. Aunque la falta de apoyo al centro democrático y el factor x de su decadencia ha tomado estas acciones poca éticas y excesivamente moralistas, buscan la manera de poder movilizar una masa suficiente para generar una presión mediática, rastreando la forma exacta de contraponer a la administración actual.
