La transformación de la antigua trocha que conectaba la planta de Big Cola en la vereda San Antonio con el Parque La Florida en Funza fue un hito en la movilidad regional. La administración pasada convirtió este camino de 8 kilómetros en una moderna vía, diseñada exclusivamente para tráfico liviano. Sin embargo, el proyecto no está completo, y el tramo entre el Parque La Florida y la Calle 80, de apenas 2 kilómetros, sigue en estado crítico, afectando a miles de usuarios que dependen de esta conexión.
El problema se agrava en el tramo inconcluso entre el Parque La Florida y la Calle 80. Este sector, clave para conectar con la Autopista Medellín, se encuentra en condiciones deplorables, obstaculizando el tránsito y representando un peligro para conductores. Además, el constante paso de tractomulas hacia los parques industriales cercanos, como Terrapuerto, pone en evidencia la necesidad urgente de intervención y unión de las autoridades de Cota, Funza y la Gobernación de Cundinamarca.
Para garantizar una movilidad efectiva y segura, se necesita una intervención inmediata que complete los 2 kilómetros faltantes de la perimetral y refuerce la infraestructura para soportar el tráfico actual. Adicionalmente, es vital habilitar el puente de la Calle 63 sobre el río Bogotá, una obra que descongestionaría significativamente la Calle 80.
La perimetral de Funza es una solución parcial que ha mejorado la movilidad, pero su potencial no se materializará si el tramo final permanece abandonado y si el tráfico pesado continúa deteriorando lo ya construido. La comunidad y los usuarios de esta vía necesitamos acciones concretas para culminar el proyecto.
Es momento de que las autoridades respondan con soluciones efectivas para que la región y sus alrededores puedan disfrutar de una movilidad óptima y segura que descongestione la zona de Siberia.
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