La investigación sobre la muerte de la joven Madeleine Ortega dentro de la Universidad del Atlántico se estaría enredando, esta vez por el retiro del caso de un grupo de investigadores españoles. El despacho Lexcrim, que se había ofrecido a realizar la autopsia psicológica voluntariamente, anunció que ya no continuarán en la investigación pues desconocidos los estarían llamando para amenazarlos de muerte. Aunque Lexcrim ha participado en Colombia en varias investigaciones, en esta no habían recibido el visto bueno de la Fiscalía. El caso pasaría ahora a manos de un fiscal especializado – por petición del rector de la universidad- para que determine si fue un suicidio, un accidente o un homicidio.
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