Los campesinos que protagonizaron el paro del 2013 y que Aurelio Iragorri ayudó a negociar, lo esperan con la decisión de llamar a una nueva movilización si no les cumple rápidamente con las soluciones pendientes. La paciencia de las Dignidades Agropecuarias y los integrantes de la Cumbre Agraria pareciera estar colmada. Previo a su designación en agricultura, los líderes de la Cumbre Agraria ya se habían sentado con Iragorri en calidad de Ministro del interior, para insistir en sus peticiones. Iragorri deberá conciliar los intereses de los empresarios del campo con los que Santos se comprometió, especialmente para las inversiones en la Orinoquía y las peticiones de los pequeños productores. Pero lo más duro será tener que responder al apetito burocrático de los conservadores que aspiran mantener participación en algunos de los institutos y en los cargos de nivel alto en el Ministerio. Para no ir muy lejos, el ex senador conservador, el boyacense Juan Córdoba está desde ya haciendo lobby aspira para ser nombrado en uno de los viceministerios. La pretensión de Iragorri era poder nombrar el equipo y los directores del Instituto con autonomía pero no lo será fácil.
