La relación entre el gobierno del Presidente Iván Duque y los habitantes del caribe empezó con pie izquierdo.
A menos de una semana de posesionarse y debido a lo que muchos denominan falta de contexto de algunos de sus ministros, el gobierno tendrá que reparar la relación con los habitantes del caribe afectada por el alto voltaje producido por sus declaraciones .
En la región la situación está más caliente que una casa sin aire acondicionado al medio día por cuenta de las afirmaciones del ministro de Hacienda Alberto Carrasquilla y de la ministra de minas Maria Fernanda Suárez, quienes por separado se anticiparon a anunciar que será vía tarifa como se supere la situación financiera de Electricaribe, una empresa tristemente célebre por el mal servicio prestado, que obligó a la Superintendencia de Servicios Públicos a intervenirla hace cerca de dos años para garantizar la prestación del que sigue siendo hoy un deficiente servicio .
Las afirmaciones de los jefes de cartera que enrarecen las relaciones del presidente Duque con la región significa, ni más ni menos, que las tarifas se tendrán que elevar sin que el servicio mejore .
Esto obligó a la propia ministra de Minas, una financiera sin ninguna experiencia en el manejo político, a solicitar una reunión en privado con los gobernadores del Caribe que se realizará hoy a las 3 de la tarde en Cartagena en el marco de la asamblea de la ANDI .
Este encuentro, que liderará el gobernador de Bolívar Dumek Turbay, preclaro crítico del gobierno Santos por el manejo de la crisis de Electricaribe, servirá para que la ministra Suárez conozca el talante de los mandatarios presionados por el desespero de sus gobernados que no soportan un apagón más y menos un anuncio de alza de tarifas cuando el servicio es precario.
En esa reunión se medirá la supuesta cercanía de Eduardo Verano, gobernador del Atlántico con el presidente Duque. Según el propio Verano Duque empezó como su asistente su vida política siendo Verano secretario del Partido Liberal .
Varios mandatarios se anticipan a afirmar que por cuenta de esa relación confesada por Verano la posición del gobierno será corregida y el tema de tarifas pasará a segundo plano para empezar a hablar de soluciones reales al problema de energía que por ahora en el caribe es un cable pelado.
La ministra Suárez tendrá que sacar sus dotes de negociadora para lograr aplacar la ira de los mandatarios que reciben a diario las quejas de comunidades por el mal servicio eléctrico y que deben soportar como mandatarios el rezago económico de una región que crece a paso de tortuga por la faltando fluido eléctrico .
Por lo pronto muchos piden desde las regiones que se contextualice en Bogotá a los ministros para que la ausencia de luna de miel de este gobierno no se convierta de entrada en pesadilla y que cuando el presidente Duque venga al caribe lo reciban con un bajo voltaje porque hoy hay aquí un corto circuito propiciado por sus ministros .
