Cuatro políticos que se aprovecharon a Álvaro Uribe y después lo traicionaron

Cuatro políticos que se aprovecharon a Álvaro Uribe y después lo traicionaron

La última fue la ex representante Zulema Jattin, pero ya lo habían hecho Santos, Roy Barreras y Gina Parody. Los admiradores vueltos detractores son muchos

Por:
agosto 28, 2023
Cuatro políticos que se aprovecharon a Álvaro Uribe y después lo traicionaron

En el año 2004 Zulema Jattin acababa de vivir el horror. Dos años atrás, siendo presidenta de la Comisión de Paz de la Cámara, acompañó el canje de guerrilleros presos por secuestrados en manos de las FARC. A Carlos Castaño, líder de las Autodefensas, la propuesta le disgustó. Ordenó el secuestro  de Jattin y la tuvo 20 días en cautiverio.

Como Presidente de la  Cámara de Representantes en 2004 se convirtió en una de las grandes impulsoras del partido de la U –el partido de la Unidad Nacional-. Dejaba las toldas liberales manejadas por su papa el cacique de Córdoba Francisco Jattin para convertirse en una aliada incondicional de Uribe para su reelección como una de las impulsoras de su reelección en el 2006. Sin embargo sus alianzas en Córdoba para llegar al congreso en el 2002 le pasaron la factura: la parapolítica le arrebató la curul y fue condenada por la Corte.

La semana pasada compareció ante la JEP, dispuesta a contar la verdad en  versión libre. Reconoció su apoyo a los paramilitares y no dudó en salpicar el gobierno al que había apoyado desde el congreso. “Al exministro Sabas Pretelt en varias ocasiones le dijimos, le dije yo misma lo que estaba pasando; al comisionado Luis Carlos Restrepo en numerosas ocasiones. Al fiscal Mario Iguarán quien en ese momento era viceministro (con Pretelt), pero la verdad es que había un caso omiso completamente en el gobierno nacional; era peor decirles”.

Zulema Jattin, en su complicado escenario judicial, no dudó en traicionar al expresidente Alvaro Uribe, quien reaccionó con fuerza y amenazó con demandarla.

La apuesta inicial de Álvaro Uribe Vélez para sucederlo en las elecciones del 2010 era su ministro de agricultura Andrés Felipe Arias, pero su derrota en la consulta conservadora frente a Noemi Sanin le aguaron los planes. Su segunda carta era su ministro de defensa, Juan Manuel Santos, quien desde el Partido de la U había trabajado duramente para la reelección de Uribe, y de allí el nombramiento en este importante cargo en pleno conflicto con la guerrilla.

Santos empezó a tener vuelo propio como ocurrió con la Operación Jaque, cuando sin avisarle oportunamente al Presidente, terminó ganándose los laureles solo. En el registro fotográfico apareció solo al lado de Ingrid Betancur, la más reconocida de los secuestrados liberadas por el ejército 2 de julio del 2008. Uribe tomó noto. En una entrevista dada en julio de este año, cuando se celebraron los 15 años de la Operación, Uribe, cáustico, dijo que él delegó todo el éxito a su ministro de defensa y a sus oficiales. Sobre Santos dijo, entre risas sardónicas, que necesitaba aparecer en la foto para “su futuro político”.

Sin candidato por la derrota de Arias, el Presidente no tuvo la alternativa distinta, a sabiendas de no darle toda la confianza, que optar por el Plan B: Juan Manuel Santos. A pesar de las expectativas generada por la Ola Verde con Antanas Mockus como candidato, el candidato del gobierno ganó cómodamente.

El mismo día de su posesión, el 7 de agosto del 2010, Juan Manuel Santos sorprendió a Uribe , primero por la presencia de Hugo Chavez, y luego cuando en su discurso habló de su propósito de una paz dialogada con las FARC. Desde entonces supo que todos los negros presagios se habían vuelto realidad. Santos lo había traicionado.

A finales del primer gobierno de Santos, Uribe se despachó en una entrevista dada al periódico Mundo de Madrid y dejó en claro que los diálogos con esa guerrilla no eran más que una traición a todo por lo que había luchado. La ruptura desde entonces se hizo irreconciliable.

Como buen luchador Uribe no se quedó quieto. Le asestó uno de los más duros golpes cuando, bajo su liderazgo triunfo el No del Plebiscito por la paz con lo cual le arrebató la posibilidad de darle la legitimidad popular que requería el Acuerdo de La Habana. El efecto político fue devastador con graves consecuencias para la implementación del Acuerdo que debió renegociarse en algunos puntos para su firma definitiva en el Teatro Colon.

Desde entonces se convirtió en el más aguerrido de sus detractores. El 20 de julio del 2018, a unos días de dejar su cargo, Juan Manuel Santos instaló el Congreso. Ese día, Uribe, quien era senador, hizo en dos horas algo parecido a un record mundial: 48 trinos contra Santos. En cada uno de ellos exponía lo nefasto que habían sido para el país, según él, sus cuatro años de gobierno. Incluso el Papa Francisco intentó una reconciliación, pero Uribe nunca le perdonó la traición.

El hoy embajador de Gustavo Petro en Londres creció políticamente a la sombra del Presidente Uribe y el recién formado Partido de la U en el que buscó cobijo. Era tanta su  pasión por el entonces Presidente que en el 2009 que siendo senador de Cambio Radical, su jefe político, Germán Vargas Lleras, lo expulsó de la colectividad por su fervor Uribista que lo convirtieron en un vehemente soporte de la reelección presidencial. En lo personal, la admiración hacia el Presidente lo llevó a nombrarlo padrino de su recién nacido, un detalle que Uribe le recibió con un acto de confianza abriéndole la capilla del Palacio de Nariño para la ceremonia de bautizo el 18 de octubre de 2009. Su relación como compadres quedó sellada

Roy Barreras no  dudó en acompañar a Juan Manuel Santos, quien entonces no tenía un rol político en contribuir a organizar una fuerza multipartidista en el Congreso quienes junto con Claudia Blum, Luis Guillermo Giraldo, Dilian Francisca Toro liberales y conservadores conformarían el Partido de la U para darle continuidad a la política de la Seguridad Democrática. El partido que llevó a la Presidencia a Santos.

Ya en la Casa de Nariño, Roy Barreras no dudó en dar el volantin y traicionar a Uribe, igual que había hecho Santos, y abrazar la propuesta de negociación con las Farc. La recompensa fue mayúscula y Santos el presidente le dio todo el protagonismo que quiso y éste le respondió como el mosquetero mayor.   

El tiempo lo ha cambiado por completo más de una década después cuando se convirtió en uno de los bastiones que tuvo Gustavo Petro para llegar a la presidencia en el año 2022. En la campaña presidencial del Pacto Roy Barreras se dio el gusta de lanzarle los dardos más envenenados a quien fuera su político más admirado.

Convertida en escritora desde su exilio en Nueva York, luego del escándalo del Otrosí de la Ruta del Sol que acabó con su carrera política, Gina Parody empezó su visibilidad pública nacionalmente con su llegada a la Cámara de Representantes en el 2002 apoyada personalmente por Alvaro Uribe. Era una de las jóvenes promesas del Uribismo, con foto en su oficina del Congreso. . Acompañó también la elaboración del Estatuto antiterrorista que terminaría siendo la base de la Ley de  Justicia y Paz que posibilitó la desmovilización de los paramilitares en el Acuerdo de Ralito. Pero el 26 de julio del 2004 tuvo dio una vuelta radical. Fue su voz, una de las pocas que se escucharon con vehemencia cuando llegó el momento de rechazar la presencia de Salvatore Mancuso en el Congreso y asumió una posición radical y crítica frente al gobernante que tanto admiró.

La ruptura fue definitiva al punto de terminar metida a fondo en la campaña presidencial de Juan Manuel Santos para luego asumir el ministerio de Educación. Desde allí, no dudó, olvidando a su mentor político en señalar desde su cuenta de twitter  al expresidente Uribe como  “amigote de los paramilitares en Twitter” . Para que más. Un comportamiento similar al que acaba de asumir su colega exparlamentaria, Zulema Jattin, solo que esta última en una instancia judicial.

Sigue a Las2orillas.co en Google News
-.
0
Los 20 helicópteros rusos de Colombia que Estados Unidos quiere comprar y Petro dijo no

Los 20 helicópteros rusos de Colombia que Estados Unidos quiere comprar y Petro dijo no

Sector eléctrico en Colombia: ¿en permanente péndulo?

Sector eléctrico en Colombia: ¿en permanente péndulo?

Los comentarios son realizados por los usuarios del portal y no representan la opinión ni el pensamiento de Las2Orillas.CO
Lo invitamos a leer y a debatir de forma respetuosa.
-
comments powered by Disqus
--Publicidad--