“No más, no están solos, resistencia, que viva la vida, que viva la paz”, estas fueron algunas de las consignas, que a grito entero los colombianos fijaron en la jornada de la velatón por la vida.
La plaza de Bolívar en Bogotá fue el epicentro donde se concentraron un centenar de colombianos con un sola causa: el respeto a la vida. A la capital colombiana se le sumó en esta conmemoración ciudades como Medellín, Cartagena y Cali, y países como Argentina, España, Francia, Sudáfrica, entre otros.
En lo que va del 2018, aproximadamente, 120 líderes sociales han sido asesinados, como lo afirma CM&. Como en el siglo XVI, en medio de una abadía benedictina, donde silenciar estaba de moda, están matando a aquellos que piensan distinto. Todo esto como lo evoca Eco en la novela de El nombre de la rosa. Somos un vivo retrato de los personajes de esa obra, que aún sigue vigente, pero por los hechos.
Así mismo, la diversidad, la igualdad y la inclusión fueron algunos de los ingredientes para este festejo; sin importar ideología política, doctrina religiosa e identidad de género. Aquí primaba la defensa de la vida y el choque de la vulnerabilidad de los derechos humanos. Los asistentes a esta plaza hablaban un solo idioma: “Ni uno más, hay que luchar por la vida y por la paz”.
Además, uno de los principales hitos fue el minuto de silencio. Desde ahí las luces amarillas de las velas, resplandecían y encendían de nuevo aquellos destellos que poco a poco las sombras de la muerte han desaparecido.
Con esta muestra de respaldo de los compatriotas a su nación queda en evidencia el luto crucial que atravesamos y que lloramos. Lamentamos el derrame de sangre. Sin embargo, somos uno y Colombia está en pie dispuesta a defender la vida.
Por eso, una vez más Colombia consagró su patriotismo, y al descubierto quedó el rechazo a la indolencia, al repudio y a la simulación; sin olvidar que esta manifestación fue una estucada, tanto para el gobierno saliente como entrante, que tanto han olvidado a estos próceres, a esos verdaderos líderes, a estos defensores que en vida.
