A raíz de la muerte del narcoterrorista Olivio Iván Merchán Gómez, conocido con el alias de Loco Iván (integrante del movimiento narcoterrorista “Segunda Marquetalia”), el comandante Iván Márquez le ha enviado el siguiente correo a Nicolás Maduro, contenido que me ha sido imposible verificar:
“Sabanas del Apure, República Bolivariana de Venezuela
Camarada Nicolás:
Recibe en unión de Delcy, Diosdado, Cilia, y por supuesto tus vástagos de corazón Walter, Yoseer y Yoswal, un fraternal saludo.
No te oculto que albergamos dos enormes preocupaciones: la primera es el asesinato por parte de los guardias venezolanos del camarada Olivio Iván. Se da por descontado que lo llamban el Loco Iván por múltiples razones, y que fuera o no una rata no viene al caso. El Loco Iván estaba en la zona minera del Orinoco, lugar que tú sabes no solo es rica en oro y coltán, sino que nos permite traficar sin dificultades la coca por el río. De común acuerdo con Delcy y contigo nuestra gente se ha estado moviendo por esa franja para poder cumplir con nuestros compromisos, principalmente en lo que coca y oro se refiere. El Loco Iván era un cuadro importante para el proyecto de “La Segunda Marquetalia”, del cual tú y Delcy hacen parte fundamental.
La segunda preocupación es que este episodio del asesinato del Loco, que refleja la autonomía de tus chafarotes, puede complicarnos la movilidad en Venezuela donde hemos estado, hasta ahora, protegidos. Lo que nos afana es que el Loco Iván sí sabía mucho sobre la extracción y comercialización de coca, oro, y coltán. Pero aún más grave es que nuestras tropas están aterradas y cada vez que ven un militar venezolano huyen despavoridas. Hoy los militares venezolanos nos exigen cada vez más dinero y más coimas, desconociendo el principio del “miti – miti” que acordamos contigo y Delcy. Si no accedemos de inmediato, nos dejan saber: “recuerde lo que le pasó al Loco Iván”. El otro punto Nicolás es que si bien nos diste carta blanca para operar a nuestro libre albedrío en los estados de Zulia, Táchira, Apure y Amazonas, es indispensable que añadas los estados de Bolívar y Delta Amacuro. De lo contrario, ¿trasladas son las minas y el río Orinoco a Apure, o a Arauca? ¿Cómo pretendes que movamos la coca, el oro y el coltán, si no controlamos el sur de Venezuela? Comedidamente sugiero que en el Fuerte Tiuna de Caracas hagas un “Reconocimiento de Tropas”. Yo puedo marchar a tu lado y El Paisa al lado de Delcy. ¡Es para que entiendan de una vez por todas que en Venezuela mandamos los cuatro!
Otro punto Nicolás es el descaro de uno de tus chafarotes pidiéndonos que seamos nosotros los que pongamos los cuatro millones de dólares para pagar el adelanto que hay que enviarle a los sinvergüenzas de abogados de nuestro querido Alex Saab, abogados encabezados por Baltasar Garzón. En el tema de la coca y del oro, la vida cada día se nos complica más. Últimamente nos ha tocado nadar en la fría piscina de la competencia dado que hay más de 80 grupos de vagabundos traficando coca y oro en Colombia y Venezuela, incluyendo ese miserable de Gentil Duarte que no quiso aceptar mi jefatura única. Si no soy yo el que impone las reglas sobre todas las disidencias de las Farc que traficamos narcóticos, ¡no sé dónde vamos a parar!
Finalmente Jesús Santrich, el invidente de las gafitas oscuras, me tiene desesperado y seriamente estoy pensando devolverlo a Caracas. ¡No se me despega y con su varita de aluminio me ha hecho tropezar varias veces! Pero lo del palito es una nimiedad al lado del peligro que representa este saltimbanqui cargando un rifle automático de largo alcance. El día que se le dispare, nos mata a todos.
Un fraternal y bolivariano abrazo,
Iván
