A pesar de la buena labor cumplida por Parquesoft en la asesoría a pequeñas y medianas empresas del Cauca, y el uso de nuevas tecnologías, informática y redes sociales para mejorar sus resultados, no convencieron las explicaciones de Cesar Daniel Samboní y otros participantes en la rendición de cuentas sobre recursos de regalías destinados a Ciencia y Tecnología, contratados por la Gobernación del Cauca con la Corporación Parquesoft y Creatic, el viernes 7 de abril en la Casa de la Moneda.
La gobernación del Cauca deslindó su responsabilidad en la ejecución del proyecto firmado en 2013, durante el período de Temistocles Ortega. Además, aclaró que no entorpecerá la investigación adelantada por la Contraloría General de la República, la Procuraduría y otros organismos, sobre hallazgos de carácter administrativo, disciplinario y fiscal, en el manejo de los recursos destinados a los diferentes programas.
Sin duda, por la falta de rigor y el sensacionalismo, el informe divulgado inicialmente por la Contraloría sobre el manejo de recursos de regalías destinado a Ciencia y Tecnología en el departamento causó indignación y prevención, a pesar de las intenciones reales del organismo de control. Además, dañó la imagen de un spa y del asadero Pío y Pío, una de las pocas empresas tradicionales y exitosas de Popayán. Estas fueron presentadas como beneficiarias de una gran parte de los $17.500 millones, lo cual no era cierto como pudo demostrarse después de que la misma Contraloría ampliara el alcance de sus investigaciones.
Esta divulgación amarillista fue interpretada como una ayuda de parte de la Contraloría al gobierno del presidente Santos, quien había propuesto trasladar cerca de billón y medio de pesos, no ejecutados por los departamentos en proyectos de Ciencia y Tecnología, para financiar la construcción de vías terciarias. Sin embargo, después de revisar la ejecución de los cerca de $17.500 del Fondo de Ciencia y Tecnología, mediante el contrato suscrito el 8 de noviembre de 2013 entre la Gobernación del Cauca y la Corporación Parquesoft, y conocer más detalles de hallazgos fiscales, crecen las dudas sobre el correcto y claro manejo de los recursos.
Como se desprende del informe publicado en el diario El Tiempo, el cual se basa en datos aportados por la Contraloría General de la Nación, a noviembre de 2016 “se cumplieron tres de los cinco años pactados para crear 200 emprendimientos de base tecnológica en Cauca, a la fecha solo se han constituido tres. A esto se suma que el 15 por ciento del presupuesto ($2.545 millones) se ha usado en gastos administrativos en los que en más de la mitad no hay soportes”. “Además de los retrasos, en el desarrollo de ese proyecto hubo contratos de personal por 916 millones de pesos en los que se habrían encontrado conflictos de intereses e inhabilidades.
Igualmente, según el informe, “la Contraloría encontró, por ejemplo, que César Daniel Samboní, representante legal de Parquesoft, y Andrés Fernando Maya, presidente de esa corporación, se han contratado mutuamente". En el contrato 001 de enero del 2014 se evidencia que Maya, como presidente de la junta directiva, contrató a Samboní para “realizar el fortalecimiento de la incubadora de empresas” por $ 36 millones. En la misma fecha se encontró otro contrato en el que Samboní, como representante legal, contrató a Maya para que “asesore los emprendimientos”, por $ 72 millones. También, se encontró que Jenny Alexandra Erazo Ruiz, quien es suplente de Samboní, ha tenido con la Corporación dos contratos que suman $ 85,5 millones.
Otro caso es el de Álex Humberto Tello Hoyos. La Gobernación de Cauca lo contrató en enero del 2014 como contador y revisor fiscal para el proyecto de Parquesoft por una suma de $ 36 millones; pero el 24 de octubre de ese año, esa Corporación también lo contrató por $ 25 millones para que asesorara el proyecto de incubadora de empresas. Al final, Tello terminó asesorando a quien debía supervisar.
Además, hay por lo menos 6 contratos por 200 millones firmados con supuestos familiares de los directivos de Parquesoft. Parte de los recursos del convenio terminaron siendo usados en gastos injustificados que beneficiaron a directivos de Parquesoft. Por ejemplo, el 10 por ciento del presupuesto para pagar cursos de inglés para emprendedores —casi $ 40 millones de pesos de $ 400— se usó en estudios de inglés en el exterior para el director del proyecto, Jairo David Erazo Botero. A su nombre también se encontraron cuentas en finos restaurantes de San Francisco o Fráncfort que fueron pagados con recursos del proyecto, sin contar con el alquiler de limosinas (ver facsímil), suscripciones a periódicos y pagos de sus tarjetas de crédito por $ 95 millones.
Así mismo, Parquesoft pagó $ 2,9 millones para una maestría en finanzas de Samboní, el representante legal, y se encontraron al menos 17 viajes al exterior de directivos y empleados de Parquesoft en los que, aunque no se consiguió ninguna alianza, se gastaron al menos $ 239 millones de pesos.
El viernes 7 de abril, los organizadores de la rendición de cuentas trataron a todas luces de minimizar la gravedad de los hallazgos de la Contraloría General, casi que presentándolas como ‘pilatunas’ fáciles de enmendar y más inspiradas en la envidia de quienes las formulaban y ‘solo destacaban lo negativo’. También, causó mala impresión que solo aceptaran preguntas formuladas mediante un papel e impidieran contra-preguntar; acallando así a Héctor Rodríguez y Nelson Paz, quienes solicitaron aclaraciones sobre el informe y manifestaron críticas a decisiones administrativas de los directivos del proyecto, las cuales fueron publicadas en el informe del periódico El Tiempo.
