No hay visos de que su nombramiento haga parte del mercado de las cuotas políticas porque la cartagenera María del Socorro Pimienta, nueva superintendente de Industria y Comercio, está vinculada hace varios años a la entidad. Allí se ha destacado por sus conocimientos en temas sensibles como la protección de marcas y patentes y del secreto industrial.
Abogada de profesión, la nueva superintendente está preparada para asumir su primer su primer gran reto; que para alguno no deja de ser un ‘chicharrón’: organizar el primer concurso de méritos para establecer el sistema de escalafones y ascensos en una entidad que, de todas maneras, no ha estado exenta de clientelismo.
Pimienta se une a sus colegas, el superintendente financiero, Jorge Castaño Gutiérrez, y al de Sociedades, Billy Escobar Pérez, como parte de la herencia que dejó el gobierno de Iván Duque y que Petro ha respetado. Aunque Castaño y Escobar ya venían con los cargos formales de superintendente, ella es reconocida en los ámbitos de las burocracias calificadas y es calificada por sus funcionarios como un activo de superindustria.
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