Para entender cuál ha sido el escenario en el que se ha movido la construcción de vivienda en el 2020, basta recordar que enero y febrero presagiaban un gran año; sin embargo, a mediados de marzo llegó lo inesperado, el COVID- 19.
Pero la incertidumbre duró poco, exactamente hasta el 26 de mayo, cuando el gobierno del presidente Iván Duque puso en marcha la estrategia de reactivación más ambiciosa para esta industria: 200.000 subsidios con el fin de impulsar la compra de oferta residencial, de los cuales 100.000 son para adquirir vivienda de interés social (VIS) y los 100.000 restantes, para el estrato medio (No VIS).
El efecto fue inmediato: un día después del anuncio, los colombianos reactivaron una intención de compra, que, de todas formas, a pesar de la emergencia, mantuvo una dinámica interesante de la mano de la virtualidad, la cual las firmas constructoras fortalecieron para enfrentar la situación.
Así, desde el 27 de mayo al 6 de noviembre, el Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio reportó más de 25.000 subsidios VIS asignados de los 100 mil anunciados y más de 2.400 de los No VIS, que entraron en vigencia el 18 de septiembre. Incluso, al consolidar las cifras de los subsidios del programa Mi Casa Ya, durante este Gobierno ya se han gestionado cerca de 86.000.
De esta forma, la política le sigue apostando a la equidad, cumpliéndoles a los colombianos más necesitados el sueño de ser propietarios. Así lo confirma el hecho de que el 75% de los subsidios quede en las familias que ganan entre 0 y 2 salarios mínimos, y que cada día, la demanda esté en alza.
De hecho, se están entregando más de 1.000 subsidios de vivienda semanales, lo que representa más de 1.000 familias beneficiadas y un promedio de 4.000 colombianos con un techo propio, mejorando su calidad de vida, y, claro, impulsando las ventas.
Así lo confirmó la dinámica comercial en octubre pasado, que marcó un nuevo récord: superó, por primera vez en la historia, el umbral de las 20.000 viviendas nuevas vendidas, para un aumento anual de 43% de este indicador, e incrementos sin precedentes de 42% para la VIS y de 43% para la No VIS.
Incluso, en este entorno de decisiones de alto impacto, también se aprobó la Ley de Vivienda y Hábitat, que, tal como lo destacó el ministro de Vivienda, Jonathan Malagón, moderniza al sector con acceso a la vivienda urbana y rural, y ofrece herramientas complementarias para fortalecer el marco normativo y el ordenamiento territorial, confirmando, de esta manera, que los sueños de vivienda se cumplen para más colombianos.
*Artículo patrocinado.
Con información de MinVivienda.
