Amparo Pontón, una periodista isleña, hace parte de las más de 600 personas damnificadas que dejó el paso del huracán Iota por San Andrés, Providencia y Santa Catalina.
Hoy desde su carpa, que se convirtió en su hogar tras el paso del huracán, denuncia a través de las redes sociales que se quedó en veremos la reconstrucción de su archipiélago.
“¿Incapacidad? ¿Qué no pueden traer los materiales? ¿Qué es muy difícil después de 6 meses y medio?”, dice Amparo Pontón, damnificada.
La situación está en el ojo de la Contraloría General de la República, que anunció que monitorea la reconstrucción de Providencia con tecnología de georreferenciación y videos de drones.
“Hacemos acercamiento al sitio exacto de la obra para verificar el contraste de la fotografía anterior y determinar si realmente lo que nos dicen los informes de supervisión son reales versus el avance físico en sitio, sin necesidad de estar en el lugar”, indicó María Fernanda Rangel, directora de la Dirección de Información, Análisis y Reacción Inmediata (Diari).
Esta tecnología será clave para apoyar la vigilancia en campo que realiza el organismo de control a la ejecución de los recursos invertidos en este proceso de reconstrucción. Mientras eso sucede, Amparo asegura que continuará luchando por el bienestar de su comunidad.
“Ahora se necesita la intervención para la gente que todavía está durmiendo en el agua”, denuncia.
